Vincular conocimientos recientemente adquiridos con el bagaje que se acumula en el cerebro, abordar de manera global todo el contenido buscando vertederos comunes; cuando dos neuronas se conectan, se logra la sinapsis, se activa la corteza cerebral, ¡eureka!, se ha logrado el análisis… El aglutinamiento de hechos, actitudes y acontecimientos puede ser sólo una mezcolanza para el ojo vulgar pero no para el avezado… de ahí que no cualquiera pueda ver tras bambalinas…

La intensidad de trabajo político que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha llevado a cabo desde antes y más al tomar la banda presidencial no es secreto para nadie, esta misma e intensa carga de trabajo lo puso en el mayor riesgo laborable para cualquier trabajador en el país, Él no quiso quedarse en casa, Él no quiso usar cubre bocas, en ese momento muchos pusieron el grito en el cielo llamándolo IRRESPONSABLE, pero seamos sinceros, de haberse quedado en casa también hubiesen buscado la maroma para atacar...

Dixit filósofa Niurka: “Son como la gata menchora…”

El Presidente tiene Covid-19 y más allá de los “pequeños síntomas, —como el llamó— enfrenta a un enemigo muy particular, LA MISERIA HUMANA, no hay otra descripción al comportamiento en las redes sociales de algunos individuos regodeándose y deseando la muerte a nuestro primer mandatario, una nube negra amenaza el cielo mexicano y si observas con atención verás que está integrada por zopilotes carroñeros en espera de su momento; desear la muerte al mandatario dice más de ellos que sus argucias para convencerte de lo contrario…

Contrario a la rapacidad vulgar de la ultraderecha que se frota las manos y relame los bigotes, la respuesta del pueblo que desea la pronta recuperación del Jefe de la Nación no se hizo esperar, en lo particular dejé dos grupos de whatsapp por esta razón, personas que en algún momento creí honestas y de gran corazón así como de sabiduría admirable, compartieron en mensajes la realidad que aloja su razón, ¡qué decepción!

El clasismo tan arraigado en nuestro país una vez más queda manifiesto, ese rencor social que derrama vasos en personas que se adjudican pleitos inexistentes… Me di a la tarea de preguntar en forma personal y privada a algunos  ¿por qué el odio? Ninguno me supo dar una razón personal de verdadero peso. “El pendejo no sabe ni gobernar”, me contestó uno de ellos… Le pregunté: ¿Tú lo harías mejor… como lo harías?, no obtuve respuesta satisfactoria.

“Solo el que trae el morral sabe lo que trae adentro…” La sabiduría popular es vasta y nos permite una perspectiva diferente al cegador encono que retumba en los túneles de la ultraderecha, esa que se siente despojada de privilegios y ve en la muerte del mandatario la única esperanza para recobrar “su lugar”, el sólo pensamiento resulta nauseabundo.

Para descontento de algunos, sobre todo los que manejan los hilos azules y tricolores, hasta ahora, los reveses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han revertido con fuerza y prontitud fortaleciendo con esto su gestión y sin dudarlo esta nueva ocasión ocurrirá lo mismo; previendo lo anterior ya algunos esbirros estacionados en los medios dedicados al golpeteo han señalado que el presidente se vacunó desde octubre… como fue el caso de Darío Celis, vaya usted a saber de dónde salió la información y si hay sustento, pero él la publicó en tremendo tuit.

Ya que hablamos de tuiteros, la pelea en esa red social fue contra Julio Hernández, “Astillero”, este importante periodista fue puesto en entredicho y llamado “confidente” del mandatario en cuestión al tuitear sobre la posibilidad de contraer el virus por nuestro presidente y es por eso la introducción a esta columna cuando de hacer análisis se trata, hablando del posible contagio en un individuo que trabaja 24X7, no usa cubrebocas, es adulto mayor… pues no es más que sumar dos y dos, pero como siempre no falta la mala leche que necesita notoriedad y lanza la piedra acusando sin fundamento, les digo, están desesperados…

Otra cosa que también pasan por alto la oposición de AMLO al atacar, es que se olvidan, la llamada 4T no es solamente el gobierno de López Obrador, no es solamente los integrantes del partido Morena. La llamada 4T engloba una voluntad colectiva suprema, esa voluntad de los mexicanos hartos de la antigua política y que encontró en Andrés Manuel la vía para lograr desaparecer del mapa político a muchos de los saqueadores de México.

Hemos de decir que son comprensibles las adversidades que llegan, estas, contrariamente a lo que muchos esperan, ayudarán a estimular el crecimiento, al mismo tiempo servirán de termostato y canalizador para encauzar las crecidas de ríos políticos que se avecinan, y eso se demostrará en las próximas elecciones.

Pretender utilizar la enfermedad del presidente con fines políticos electoreros habla más de “Pedro que de Juan…” Aseverar sin pruebas que AMLO ya se vacunó y que miente sobre su enfermedad para lograr “la lástima del pueblo”, es aberrante… Festejar una enfermedad para que no les sigan tocando sus privilegios es miserable... Lo anterior te habla de la desconexión social de los sectores más privilegiados ante la tragedia. Este grupúsculo meritócrata de la sociedad mexicana que se siente por encima de los demás no le desea el bien a México; si es buen o mal presidente o político les da igual; ese enojo y repudio suyo es personal

Les sigue ardiendo cada centímetro de su cuerpo y lo demuestran en cada letra vertida, les denigra que nos gobierne una persona nacida en el sur pobre de México, les insulta que ponga primero a los más pobres, lo de ellos solo tiene un nombre: Clasismo.

No habían pasado minutos desde que el Presidente anunció que tenía Covid cuando comenzó la andanada de improperios y miseria en letras, me tuve que salir también de algunos grupos en Facebook y lo hice porque no pienso tolerar en mi círculo cercano a gente que festeja una cosa tan seria, no pienso tolerar la MISERIA humana. Que decepción y dolor que nos pueda causar alejarse de seres queridos, intenté ser imparcial y quedarme en el grupo, terminé por sucumbir, seguir me haría partícipe de sus ofensas y malos deseos.

Experiencias similares veo descritas en las redes personales, los enfrentamientos aun entre familiares por cuestiones políticas sin contención o mesura… Es muy triste ver a donde han llegado, se les olvidó sus orígenes y hoy escupen al cielo. Hay una gran inmadurez en la generación de universitarios mayores de 60 años, decepción y tristeza es lo que provocan en quienes les leemos y los teníamos en alta estima.

En fin, esto es México y estos somos los mexicanos…