Las disyuntivas que no existen.

Blanco o negro. Bondad o maldad. Amigo o enemigo. Un mundo dicotómico. La 4T nos ha vendido que solo existen los extremos. Estás con AMLO o contra él. Falso. Se puede ser crítico, aplaudir lo correcto y señalar lo equivocado. Sin embargo, la filosofía del ejecutivo federal se sustenta en una serie de falsas disyuntivas. Aquí algunas:

¿Corrupción o ineptitud? La segunda

Este nuevo gobierno nos ha vendido que es el anverso de la corrupción galopante de sexenios pasados. ¡Qué bueno! No obstante, ello no es pretexto para que las cosas se hagan mal y con altos costos. Evitar la corrupción es disminuir pérdidas, no elevarlas de otras maneras. 

¿Lenguaje claro o definiciones? 

“Sabotean los ductos”. No; los agujeran para sacar huachicol. La intención de los rateros no es “sabotear” la estrategia de AMLO (aunque con su acción sí sabotean el desarrollo del país). El usar el término “sabotear” vuelve una acción ilegal, dañina y violenta en una mera venganza personal contra el presidente y su gestión... 

De igual forma cuando AMLO habla de otorgar “amnistía” a los criminales, cuando en realidad se trata de un “perdón” por él conferido y que solo a él beneficia.

Neofascistas, fifís, canallas, deshonestos, camajanes, etc. son algunos de los adjetivos descalificativos para interpelar a quienes no coinciden en sus planteamientos. Cierto, todos los políticos usan y extralimitan el significado de ciertas palabras, pero el nivel de López Obrador y de Morena ha alcanzado nuevas cimas.

¿Moralidad o legalidad?, más falsas disyuntivas

Según la 4T las instituciones están corrompidas por naturaleza y la bondad se da solo en el plano moral, esto es, no puede ocurrir simplemente acatando la ley. Pues ello tan no es así que tenemos a huachicoleros, secuestradores, rateros y políticos corruptos, por mencionar una mínima clasificación, donde la bondad no existe en ciertos individuos. No hay pueblo “bueno” o “malo”. Como individuos y pertenecientes a una nación, procuramos ver por el bien propio y luego por el bien del país. Se requieren reglas claras, sin contradicciones con otras, y que se sepa se cumplirán. Se debe fortalecer las instituciones y que el sistema de justicia funcione con objetividad y eficiencia. Que en realidad se imparta y reparta justicia.

¿Civismo o cartilla moral? Otra más

Durante años se ha extrañado la materia de civismo en las escuelas. Son los valores cívicos sin ningún aire religioso o moral que tienen que cumplir y conocer los ciudadanos. No están basados en una creencia o precepto ético. Se centran en la necesidad de hacer cumplir una serie de requerimientos mínimos de corte social para una mejor convivencia en el país. La Cartilla moral de Alfonso Reyes, además de estar basada en las creencias judeo-cristianas, no es buen cimiento de lo que debería de ser el comportamiento cívico de todos los mexicanos.

¿Asistencialismo o productividad? Y siguen...

¿Cerrar programas para eliminar corrupción? Y, junto con ello, la competitividad y productividad de México... 

Aun en las prioridades marcadas por la 4T, hay ciertos números que no ayudan a disminuir los problemas del país. Un ejemplo: El programa de jóvenes tiene un presupuesto de 44 mil millones para este año. Contra menos de mil millones para las Pymes. Del nuevo programa “tipo tanda” para las MiPymes, no se conoce el monto, las reglas de operación, y otra vez, desafortunadamente no apoyará a la competitividad o elevar la productividad. Cuando podría hacerse invirtiendo en ciencia y tecnología e innovación para la planta productiva de la nación. 

Qué bueno la oportunidad para un millón de jóvenes, pero después de este año, ¿dónde van a poder trabajar?, ¿qué van a poder producir? 

¿Intenciones o resultados? La última

Las mañaneras son muestra inequívoca de una larga retahíla de propuestas-buenas intenciones, necesarias en un país tan golpeado por la corrupción. Sin embargo, las mismas tendrán que traducirse en resultados en algún momento. Para ello, las acciones propuestas deben partir de reglas claras de operación, objetivos que cumplir y tiempos de inicios y término. Así como marcar una cifra de la población que se verá beneficiada en términos reales. 

Nadie espera resultados inmediatos, pero sí un andamiaje y una serie de indicadores que blinden a las propuestas para que pasen a significar resultados.

Eficiencia con honestidad

Y sí, todos haremos el sacrificio de hacer colas para adquirir gasolina. Nadie en su sano juicio apoya al huachicol y esperamos que termine esa plaga. Ello no quita que pudiese ser mejor combatirlo sin tener que perder eficiencia o competitividad. 

La 4T tiene que demostrar con hechos que puede brindar un gobierno eficiente, honrado y competitivo a la vez. Dichas características no están peleadas entre sí; al revés, se ayudan y se fortalecen entre ellas. 

Ojalá, por el bien de México, dejemos fuera las falsas disyuntivas y trabajemos por lograr mejores propuestas integrales.