Desde el sábado por la noche, medio país tenía un cinco atravesado en la garganta y la otra fracción de la nación gustosos disfrutaban ese marcador como si tuvieran un dulce en la boca. Lo amargo llegó el lunes con la manifestación de los taxistas de la Ciudad de México. Lo colapsaron y complotearon todo.

Juntas de trabajo, compromisos escolares, deportivos, y hasta sociales; qué decir de las entrevistas de nuevo empleo imposibles de concretar por su manifestación, expresión justa pero de forma por demás arcaica, humillante para los que necesitábamos cumplir con cierto compromiso.

Los taxistas de la Ciudad de México que muy bien se ven con su carrocería pintada en su mayoría de color rosa, exigen una pista pareja de trabajo, tanto para ellos como para los prestadores de servicio de taxi vía aplicación, ya sabe, esos de UBER, Didi y sepa cuántas más.

Pero la pregunta surge ¿oportunidad laboral pareja? Por favor señores taxistas -primero que nada disculpe usted por generalizar- pero antes del servicio de taxi por 8plataforma digital ya estaban ustedes ofreciendo el servicio, y la mayoría de los conductores fueron siempre abusivos, cobrando tarifas excesivas que atentaban la economía familiar; ¿se acuerdan cuándo por sus sagradas voluntades al usuario le cobraban cierta cantidad hasta el Toreo de Cuatro Caminos, más del doble de lo que marcara el taxímetro a partir de esa zona limítrofe? ¡Ya se les olvidó, ¿verdad?

Señor taxista, quizás a usted que hoy se manifiestó se le olvidó cuando viajábamos de alguna ciudad del interior de la República y tomábamos un taxi, lejos de disfrutar el paseo, el usuario debía ir bien buzo caperuzo, pues las rutas que tomaban eran las más legas y por ende, la tarifa bastante elevada ¿tampoco se acuerdan de esa marrullería?

Queridos taxistas de la Ciudad de México, sus manifestaciones son bienvenidas, y agradecemos que se estén dando cuenta que van perdiendo la batalla ante los usuarios de plataformas digitales, qué bueno que hay muchas opciones, que maravilla que no son los únicos y que llegó el momento de que vayan dejando atrás sus propias conductas abusivas para darle paso a la era digital, gánense la confianza y sin duda que subsistirán. Por cierto también pueden mejorar sus unidades, quizás un poco más confortables para los laaaaaargos trayectos del antiguo Distrito Federal, no lo verían nada mal los usuarios tanto de la CDMX, como los que vamos de vez en vez.

Gracias por aprender y acceder a no bloquear más, que no dudo el Gobierno de México, les desarrolla una app para que compitan igual, ya cada quien sabrá con quién elige viajar.