Con enorme enojo me voy enterando en horas pasadas de la masacre ocurrida en Minatitlán. Cada vez la estructura social cae más bajo, cada vez los sicarios más crueles y deshumanizados, más que nunca, cada vez menos la seguridad, más el miedo y la ausencia de un gobierno que salga a dar la cara. Hasta el momento que escribo, pasadas más de 12 horas de esta tragedia aún ninguna respuesta o postura. Solo un tuit lanzado “al aire” por el presidente de México diciendo nada, y polarizando más. Un tuit colérico y sin que abone para el bien de la nación. Pero no me detendré a hablar de él, si no del tuit de la senadora por Morena, Citlalli Hernández, a quien no sigo ni seguiré pero que en repetidas ocasiones me entero que sus tuits los hace desde el fervor obradorista, desde la sinrazón, sin reflexión, pareciendo querer más quedarse (o preservar) un hueso que estar trabajando de veras por los y las mexicanas. El tuit es el siguiente : 

Alguien a quien sigo lo habrá retuiteado y no pude dejar de asombrarme. ¿Cómo es posible que en medio de el dolor saliera a querer defender lo indefendible? Yo podría haber traducido su tuit así “Ay ya, qué  más da que murieron más personas incluyendo a un bebé de manera inocente y sanguinaria, pero ¿a poco iban a creer que ya no habría más muertos? Recuerden que la culpa de estas muertes no fue de mi amado e idolatrado Presidente, si no de los anteriores. No quieran ni osen intentar señalar a mi líder porque entonces, si así lo hacen, les dire que están lucrando con la tragedia . Y cómo siempre tendremos razón”. 

Es increíble, senadora. No tengo nada más que agregar: es increíble .