Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, es considerada una obra maestra de la literatura universal. Sin embargo, pocos saben que en un comienzo pensó en titular su novela como La casa. Al final se decidió por Cien años de soledad para evitar confusiones con la novela La casa grande, publicada en 1954 por su amigo, el escritor Álvaro Cepeda Samudio. Bien, esta es la novela que vivimos hoy: comenzó como un cuento que se titularía «Tiempos en casa» y pasó a ser una historia de terror que solo podría explicarse con el título «Cien años de soledad del coronavirus».

No creas que este es un artículo de opinión sobre psicología de las masas. Mi especialidad son los negocios y me refiero a la soledad que inició este lunes en México después del completo abandono del gobierno federal al sector privado. Como muchos analistas económicos del mundo, he estado siguiendo de cerca esta crisis, desde todos los ángulos posibles, para determinar cuáles serán los escenarios de salida. A nivel internacional, la discusión se ha centrado en el papel del gobierno para provocar un retorno tipo ‘U’ y no una ‘L’ que termine por afectar todavía más a nuestra realidad económica.

Casi nunca hablo de temas políticos. Suelo creer que el destino está en nuestras manos como emprendedores. Yo me imagino el papel del gobierno como parte del telón de fondo, algo que va desapareciendo conforme avanza la película y nos interesamos más por los protagonistas. Es decir, ahí está, pero solo como espacio para que la trama siga. Sin embargo, en momentos de extrema dificultad, es normal esperar que el gobierno despierte y asuma un papel activo (hiperactivo incluso) para asegurar que las historias avancen. En estos días he sentido que nadie nos acompaña a los protagonistas, como si siguiéramos la película delante de un fondo blanco, de la nada. Conforme analizo los paquetes económicos de diversas potencias mundiales, veo que están intentando todo, van quemando todas las cartas con tal de garantizar que tan pronto termine la emergencia sanitaria despierte la maquinaria económica.

Mientras tanto, en México, el gobierno decidió dejarnos solos. Bienvenidos a los cien años de soledad del coronavirus. Espero que disfruten la novela tanto como cuando leyeron la de García Marquez.

Pero líneas arriba dije que el destino está en nuestras manos. Por lo tanto, ¿qué hacer ante este escenario? Tenemos que entrar en acción y rápido. Dejemos las quejas y entremos en nuestra especialidad: la acción. El secreto está en responder con extrema agilidad a los tiempos que tenemos en frente.

 

¿Qué es agilidad?

Agilidad es la capacidad que tiene la empresa para moverse en un entorno cambiante con ganas de conseguir un propósito claro. Es la materialización de la adaptabilidad. Hoy vivimos momentos en que el más fuerte no es el más resiliente. Más bien, el que más rápido se adapte y genere una estrategia anticrisis será el más beneficiado.

Pero, en términos más claros, ¿qué chingados es la agilidad?

Hay que analizar todas las acciones que se pueden tomar durante una crisis en función de dos ejes: las oportunidades o las amenazas van en el vertical; las medidas para cuidar el negocio que ya se tiene (defensivas), o bien aquellas para ir a buscar nuevos negocios (ofensivas), en el eje horizontal.

Una estrategia anticrisis que tome los cuatro cuadrantes será una verdadera estrategia de agilidad. 

 

Por lo general, cuando hablamos de estrategias anticrisis, la gente cree que nos referimos al cuadrante de resiliencia: cómo soportar la turbulencia. Gran parte de mi trabajo como mentor ha sido revelarle a los miembros de mi comunidad cómo pensar en los cuatro cuadrantes en este proceso de diseño de sus estrategias.

Cuatro cuadrantes, cuatro estrategias, un solo enemigo: la soledad.

Aunque te sientas en medio de la nueva historia de terror que es la soledad, no estás solo. Por lo menos cuentas conmigo.

*Carlos Muñoz 11 es un emprendedor latinoamericano que genera contenido a diario de apoyo a emprendedores. Tiene la meta de potenciar a 1 millón de emprendedores antes de su muerte, día en el que espera todos ellos asistan a su funeral. La manera más facil de ponerte en contacto con el es a través de Instagram o su correo carlos@grupo4s.com