Yo nací hace 45 años en la Ciudad de México, antes llamada D.F por aquello de abreviatura (Distrito Federal) y hoy incomprensiblemente reducida a CDMX. Fue mi hogar durante muchos años, exactamente durante 43 años de mi vida, mis padres sin ser capitalinos, terminaron viviendo ahí y formando toda una vida junto con mi hermana que por cierto, ahora ya no están. Fui feliz, siempre feliz viviendo en mi Ciudad de México, de niña me daban tristeza las personas que conocía que se tenían que mudar a otros países por los trabajos de sus padres, pensaba que eran realmente muy desgraciados por dejar a su ciudad, yo simplemente no concebía en aquel entonces irme nunca de ahí. Para mí era el paraíso, la veía tan hermosa, sus olores, sus colores, las personas, su comida , sus rincones, el metro, sus parques y avenidas, su clima , su lluvia, su sol... Hace 10 años tuve que salirme de ahí contra mi voluntad para irme a vivir a otro estado de la República, para mí fue la muerte... era una nostalgia y una tristeza inmensa, dejaba a mis seres amados pero a mi Ciudad amada. Dicen que los Chilangos nos sentimos muy “creídos” ( fifís, diría Obrador) por vivir ahí, que nos sentíamos dueños del mundo ... y pues yo sí. ¿Para qué negarlo? No aguanté mucho y al año me regresé ... Otra vez me volvía el alma al cuerpo, otra vez sus olores, sus sonidos, su gente y su vida .... pero pasados los años empecé a notar a una Ciudad de México abandonada por los que se decían “Gobernarla”: donde no había asaltos, ya los había, donde no había violencia ya la había, donde no había tanta contaminación, ya la había y parecía que nadie hacía nada por detenerla, claro que como defeño tampoco somos el mejor ejemplo, una ciudad muy sucia por donde la veas y eso es una locuela de sobrellevar para cualquiera que se diga Gobernador o Gobernadora de la capital.

Me empecé a volver insegura, torpe y distraída, temerosa de los asaltos y de los temblores, encontrándome diariamente con que me habían robado mis espejos laterales, ya parecía costumbre... la cubeta puesta por el vecino para apartar la calle y una nata en el cielo que asfixiaba a mis pequeños hijos ...

Esta vez tuve que salirme. Fui yo la que decidió que no se podía vivir más ahí, fui yo la que sentía la seguridad de que nada era seguro y de que mis hijos no crecerían felices y sanos ahí, que no podríamos ser libres. Y tuve que dejar muchas cosas por irme, como quien escapa de prisión, arriesgando mucho y yéndome sin nada , escapando tal cual... y con tristeza ahora veo a la distancia el destrozo que están haciendo con mi Ciudad .... la están destrozando.

El sistema de transporte en pésimas condiciones , familias que siguen damnificadas a casi dos años del terremoto del 2017, la contaminación adquiriendo niveles irreales, como irreal es la espantosa pasividad de las autoridades para arreglar nada.

Yo vivía en el Pueblo de Xoco, en la capital, donde ahora construyen el ministró urbano llamado Mitikah, ese monstro que sacudía a toda hora la casa de mi padre, un hombre con demencia de 80 años como si fueran pequeños terremotos, quise denunciar, pedí ayuda, nadie detuvo nada, era evidente, muchos millones invertidos ahí , yo no era nada junto a eso, no valía la pena defender la casa de mis padres para ellos. Quisieron comprármela, les dije que no, que era el patrimonio de mis hijos, me dijeron “Usted se lo pierde “ y continuaron cavando y excavando toda la tierra que fuera posible con tal de levantar aquel emporio.

Tuve que sacar a mi padre de su casa junto con sus recuerdos que ya eran muy pocos por su demencia, ellos continuaron la construcción.

Mi padre falleció hace 3 meses y su casa no sé cómo, sigue en pie, pero invadida por esos monstruos de construcciones que nadie para que nadie detiene, que talan árboles y pasan por encima de un pueblo entero como lo es el de Xoco con sus usos y costumbres con tal de crear dinero y poder.

A la distancia le lloro todos los días a mi Ciudad, y me duele lo que está pasando ahí, me siento impotente , me da rabia, me pregunto por qué, ¿Por qué su tan ansiado anhelo de ser Jefes o Jefas de Gobierno sabiendo que la CDMX es un paquete muy pesado de llevar y de levantar y decir “sí quiero” pero notarse el no puedo. Porque no nada más es el proceder de Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno, entiendo que es poco tiempo el que lleva y Mancera prácticamente abandonó la Ciudad, es culpa también de todos los ahora “Alcaldes” que hacen tranza con edificaciones y abren y cierran negocios a su antojo, con una módica cantidad a cambio y cientos de cosas así. Si.... Andrés Manuel tiene razón: la corrupción es el verdadero mal y por cierto, cuando él fue Jefe de Gobierno recuerdo haber vivido una época tranquila en mi Ciudad. Si bien quizá porque no había acceso a internet uno no se enteraba de las cosas pero yo viví en paz.

En fin.... yo le ruego a quien haya que rogar: Rescaten a la CDMX y a sus habitantes, rescaten al Pueblo de Xoco, por favor a los ciudadanos les pediría cuidar no tirar basura y compartir el auto.... Creo se pueden hacer tantas cosas , pero a veces las ansias de poder son tantas que no dejan ver más allá .  CDMX siempre en mi corazón y lo que pueda hacer por ti lo haré .