“Otto Granados Roldán (Aguascalientes, Ags.,1956) es un funcionario público, académico, consultor y diplomático mexicano. Ha desempeñado una extensa carrera en la actividad profesional y académica, las responsabilidades de gobierno y los asuntos internacionales... En la vida pública, el licenciado Granados ha sido Secretario Particular de don Jesús Reyes Heroles cuando éste se desempeñaba como Secretario de Educación Pública; consejero político de la embajada de México en España y Oficial Mayor de la Secretaría de Programación y Presupuesto encabezada entonces por Carlos Salinas de Gortari. Posteriormente, Granados fue designado Secretario de Información del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; poco después, Coordinador General de Comunicación Social de la campaña presidencial desde donde diseñó una estrategia de comunicación política especialmente eficaz en un contexto muy complejo, y, más adelante, fue Director General de Comunicación Social y Vocero de la Presidencia de la República de 1988 a 1992.” (1)

Cito algunos fragmentos de su trayectoria, porque me causa inquietud el estilo de interacción que Otto Granados emplea en el ámbito de la arena pública. Arrogante, sólo por decir lo políticamente correcto, me parece la alusión que hace, por ejemplo, cuando se refiere a los actores políticos que participan (o han participado) de manera directa e indirecta en el accionar de las políticas públicas educativas o en el análisis del sistema educativo nacional.

En la introducción de su texto titulado “El Legado de la Reforma Educativa” (2), Granados Roldán afirma lo siguiente en torno a la Reforma Educativa del sexenio 2012-2018: “...su análisis transcurrió por tres distintos carriles que omitieron el más relevante —los datos duros—…". Y enseguida expone, en tres fragmentos de ese artículo, (dedicado a hacer una débil defensa de la Reforma Educativa de EPN), a tres diferentes actores o grupos de actores (¿adversarios políticos?) de la escena educativa nacional (3).

I

Un fragmento dedicado al Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) y a la comunidad académica en general

“El primero de esos carriles fue el abordaje desde una porción del mundo académico, en donde algunas cohortes de investigadores especializados, que por décadas se limitaron a reducir el problema de los malos resultados a la lógica corporativa que prevaleció largamente en la gobernanza del sistema educativo nacional, de pronto se quedaron sin materia (y sin litis) al producirse una reforma sistémica y estructural cuyos alcances superaron con mucho los esfuerzos realizados en el pasado; en otras palabras, criticaron recurrentemente la reforma —en especial si se quedaron fuera del sistema institucional de toma de decisiones, léase SEP o INEE— porque surgió a través de un pacto legítimo entre el gobierno y los partidos, y no de papers y artículos arbitrados que, al final del día, se volvieron un modus vivendi pero no una política pública.”. Si les quedó el saco a los directivos del COMIE y a otros grupos de académicos, entonces ellos seguramente contestarán en su momento, espacio y oportunidad.

II

Otro fragmento dirigido a las organizaciones de la “sociedad civil”, como Mexicanos Primero, y empresas que las patrocinan

“El segundo es el que transcurrió por una que otra de las autodenominadas organizaciones de la sociedad civil, que encontraron en el tema educativo un sendero casi salvífico para adquirir visibilidad, posicionar sus diferentes agendas e intereses, y presentarse ante sus públicos investidos con una rara noción de pureza mediante el expediente de agraviar, frecuentemente de manera oportunista e injusta, al magisterio mexicano.”. Si les quedó el suéter a los directivos de Mexicanos Primero o a Suma por la Educación, entonces ellos contestarán en su momento, espacio y oportunidad.

III

Para el SNTE y la CNTE, también hay palabras ásperas...

“Y el tercero es el que, relegando a los destinatarios más importantes de una reforma educativa —niños y jóvenes— se coludieron con grupos de interés magisteriales que fueron causantes del fracaso previo, para encontrar en un par de componentes de la reforma (las evaluaciones de desempeño y el trabajo del INEE) una oportunidad de lucro electoral con la promesa de regresar al viejo sistema discrecional y corrupto sobre el que estuvo montada por décadas la gestión educativa...”. Si les quedó el sombrero a los dirigentes sindicales y disidentes del sector educativo, ellos seguramente contestarán en su momento, espacio y oportunidad.

Algunos observadores críticos del acontecer educativo del país, podrían decir, con razón, que no vale la pena (“ni la alegría”) dedicar unas palabras al texto del ex secretario de la SEP, sin embargo, considero prudente y oportuno hacer este comentario breve, en virtud de que el ex funcionario público de alto nivel en el gobierno de EPN, usa un estilo o unos modos sarcásticos, con cargas de soberbia en su exposición, que dan cuenta de una forma de ejercer el poder y de autolegitimarse; además, por el hecho de que actualmente Granados funge como presidente del Consejo Asesor de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Y ello tiene, de por sí, un gran significado.

IV

Los argumentos

Granados Roldán argumenta, en una parte de su texto, lo siguiente: “Como es evidente, aunque por razones diferentes, esos enfoques incurrieron en un defecto grave —ignorar que la esencia de la política es dotar de sentido— y hacen por ello indispensable un balance documentado de los progresos puntuales de la Reforma Educativa.” Luego, Otto se dedica a enlistar cifras de encuestas de opinión, percepción o de expectativas de la sociedad acerca del avance o retroceso de la “cosa” educativa, para defender y legitimar su gestión, de un año, al frente de la SEP (aunque antes fue el responsable del área de Planeación de la misma dependencia), y de toda una vida como funcionario del régimen priista; y para hacer sólo énfasis en los resultados que le favorecieron de parte de ciertas casas encuestadoras (Consulta, BCG, INEGI y Masive Caller), donde se da cuenta de opiniones de corte diverso; e ignorando a aquellas que no le favorecen o no le dan legitimidad (como las encuestadas realizadas por la empresa Parametría).

No está por demás preguntar ¿El primer grupo de casas encuestadoras fue contratado por la SEP para realizar esos ejercicios, con excepción de la del INEGI? ¿O fueron encuestas producto de la investigación libre, es decir, no fueron realizadas “sobre pedido”?

Queda así para el registro el conjunto de las defensas que han hecho, en distintos momentos, los funcionarios públicos de alto nivel que actuaron y tomaron decisiones en el sector educativo, de parte del gobierno de Peña Nieto: Tanto el ex titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, que también escribió en la Revista Nexos (4) como en su momento presentó, así mismo, su propia defensa del Modelo Educativo, e implícitamente de la Reforma en cuestión, el ex subsecretario de Educación Básica, Javier Treviño (5). De los tres intentos de defensa de la “mal llamada” Reforma Educativa, el más arrogante y con muestras de resentimiento es, sin duda, el texto de Otto Granados. ¿A qué se debe esta actitud? ¿Es ésta una constante en la clase política formada en el priismo y el panismo? ¿La arrogancia política es usada como método? ¿La respuesta a esa arrogancia política explica, en parte, la votación de la mayoría de los y las ciudadanos el pasado 1 de julio? Son algunas preguntas que seguramente dan materia para desarrollar una interesante y necesaria investigación.

Fuentes consultadas y nota:

(1) Información publicada por Wikipedia. Desde el 1 de enero de 2019 es presidente del Consejo Asesor de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Previamente, fue Secretario de Educación Pública (2017-2018) y Subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la propia SEP (2015-2017).

(2) Otto Granados Roldan. “El legado de la Reforma Educativa”, Educación Futura, 4 de abril de 2019. (Originalmente el texto de Otto Granados apareció en la Revista Nexos).

http://www.educacionfutura.org/el-legado-de-la-reforma-educativa/

(3) Digo que es débil la defensa que Otto Granados hace de la Reforma Educativa 2012-2018, para lo cual expongo una parte de los argumentos en: “Reforma Educativa: La Evolución de las Expectativas”, SDP Noticias, 8 de abril, 2019.  

(4) Aurelio Nuño Mayer. Respuesta a Nexos. La Reforma Educativa. Revista Nexos (491), 1 de nov., 2018.

(5) Javier Treviño. “Reflexión sobre el Nuevo Modelo Educativo”, SDP Noticias, 27 de noviembre, 2018.

jcmqro3@yahoo.com