Opción Ciudadana

Movido por la inquietud que ha despertado en la ciudadanía el anuncio de obras faraónicas en la Plaza del Zócalo de la Ciudad de Puebla por parte de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el colectivo Opción Ciudadana, dialogando con el abogado Héctor Moreno Toscano, encontró motivo de una mayor alarma.

Es el hecho que durante la administración interina de Guillermo Pacheco Pulido, se reformó la Ley Orgánica de la Administración Pública de la entidad, estableciendo en una de sus disposiciones transitorias la derogación de la Ley de Cultura y, así como de la ley que crea el consejo estatal para la cultura y las artes, tan sólo en lo que se opusiera a la reforma conducente a la referida ley orgánica.

En consecuencia, las disposiciones contenidas en los referidos cuerpos de ley que no se opongan al decreto en cuestión conservan plenamente su vigencia.

Consecuencia de lo anterior, aunada a las referidas leyes en lo conducente, el Decreto que crea el Instituto del Patrimonio Artístico, Antropológico, Histórico y Arquitectónico del estado de Puebla conserva plenamente su vigencia.

Las disposiciones en cuestión, aunadas a lo que al efecto se regula en la ley sobre protección y conservación de poblaciones típicas y bellezas naturales del estado de Puebla, constriñe al ejecutivo local ha expedir la declaratoria de protección aplicable en la especie sin que la misma haya sido declarada hasta el momento.

Declaratoria cuyos alcances estriban en la protección, conservación y restauración de las poblaciones o parte de las mismas, así como de las edificaciones o conjunto de ellas que sean digas de ser protegidas, ya sea por su valor arquitectónico, cultural o típico, o por ser característico del estado o de una región del mismo.

Entendiendo al respecto que la legislación de la materia en vigor, protege a cabalidad a la Plaza Central de la Ciudad de Puebla, a lo que habría que aunar el hecho de que el “Comité del Patrimonio Mundial” de la UNESCO, en el año de 1987, declaró a un perímetro de 6.99 kilómetros cuadrados del centro de la Ciudad de Puebla como “Patrimonio Mundial de la Humanidad”.

Cualquier acción de otra esfera gubernamental sea esta federal o municipal habrá de sujetarse, tanto a la regulación a cargo del Institución Nacional de Antropología e Historia por lo que al efecto dispone la ley de la materia, como a lo que ha de disponerse en una declaratoria a cargo de la autoridad estatal bajo los criterios concejales de concertación y promoción para el mejoramiento del patrimonio a cargo del Instituto del Patrimonio Artístico, Antropológico, Histórico y Arquitectónico que a la fecha no ha sido emitida.

Asesoría que corre cargo de un comité consultivo integrado entre otros por: los rectores de la B.U.A.P., de la Universidad Cuauhtémoc, de la U.P.A.E.P., de la U.D.L.A.P., la Universidad Iberoamericana; del presidente de los defensores del patrimonio cultural poblano, el representante del consejo internacional de monumentos y sitios en el estado; los representantes de las fundaciones “Mary Street Jenkins” y “Amparo Rugarcía”; los presidentes de los Colegios profesionales de arquitectos e ingenieros; y, el presidente de la Cámara de Comercio, el Consejo Coordinador Empresarial, la Cámara de la Propiedad Urbana de Puebla, de la Asociación de Hoteles y Restaurantes, y de la CANIRAC.

Decreto cuya ausencia, y ante las obras emprendidas en el zócalo de la ciudad, nos coloca ante una omisión cuyos alcances, e implicaciones pueden resultar de una gravedad insospechada.

albertoperalta1963@gmail.com