El Frente Nacional Anti AMLO instaló cerca de 200 casas de campañas que lucen nuevas y sorprendentemente, también vacías.

Este sábado, después de marchar tratando de llegar al Zócalo, decidieron hacer un plantón en Avenida Juárez y de entrada, es curioso que las mismas personas, líderes y hasta periodistas que criticaron en 2006 la toma de Paseo de la Reforma decidieran optar por la misma vía para protestar, pero la libertad de hacerlo es legítima y hasta ahí, no hay razón para que alguna autoridad los detenga en su actuar.

Entre los discursos de Gilberto Lozano en los que llamó “soviética” a la Jefa de Gobierno y otras acusaciones reclamando un régimen socialista y comunista (en plena construcción de un proyecto como el Tren Maya que de comunista no tiene nada) hay otras irregularidades ideológicas que van desde los vacíos hasta la contradicción.

Y es que la clave para que un movimiento triunfe radica en su capacidad para construir empatía por la demanda de causas justas y legitimidad acumulada por la congruencia a lo largo del tiempo, así es que hay 10 incongruencias que desvirtúan su “movimiento”.

1. Un plantón SIN LÍDER...ni gente. Aparentemente, Gilberto Lozano encabezaba la marcha y el movimiento FRENAA. Y digo aparente porque aún no es claro quienes financian las casas nuevas o la movilización del interior de la república. Al menos, fue el que más reclamó la negativa de paso al Zócalo que estaba cerrado desde hace meses por la pandemia. Tan solo una noche después de la “acampada”, un Didi pasó a recogerlo después de argumentar problemas de salud. Desde anteriores “marchas fifi” se ha documentado cómo es que los que marcha, envían a sus empleados domésticos, choferes y personal operativo a protestar como parte de sus actividades, incluso a cargarles la pancarta. https://twitter.com/SolArriagaV/status/1307531102345666560

2. Dicen marchar por México pero van despreciando todo lo que es mexicano. Está claro que no hay un manual del buen activista ni es obligatorio que ser sencillo, pero el clasismo con el que marchan despreciando a las artesanas indígenas de la avenida Juárez, el Starbucks en mano y los lentes de marca desde la que dan entrevistas acusando un falso comunismo deja claro que ideológicamente hay un vacío. Están contra AMLO y ya, igual que hace 10 años. Lo odian por odiar y punto.  https://twitter.com/CerdonioF/status/1307510479154229252

3. Critican el manejo de salud pública ante la pandemia de COVID19, pero marchan sin cubrebocas ni caretas. Increíblemente en medio de una pandemia, en semáforo naranja, con más de 72 mil personas muertas y una ocupación hospitalaria mayor al 70% en promedio, sus líderes decidieron movilizar en camiones a personas desde Guanajuato, Jalisco y otros lugares del país, abriendo la puerta a un repunte letal de contagios. https://twitter.com/elmancesar/status/1307508775880884227

4. Una marcha confundida. De forma religiosa, protestaron con el himno (¿?) y con el estandarte de la virgen pero calificaronn al presidente de mesiánico (¿?) exaltando el Estado Laico. Según los FRENAA, una de las razones por las que marchan es “la forma autoritaria en la que el Gobierno tomó militarmente la Catedral Metropolitana” argumentando que fue una “evidente muestra de la irreverencia y la absoluta falta de respeto a la libertad de culto". El problema no es la noticia falsa de una toma que nunca ocurrió, sino que en realidad, autoridades capitalinas se subieron a montar la iluminación de septiembre, como cada año. ¿En serio era una razón para marchar así? Porque simplemente, no tiene sentido que crean en un mesías de la humanidad mientras acusan a Obrador de “líder mesiánico” y se quejan de las mañaneras por ser “evangélicas”. Ok, ok, ok... https://twitter.com/laadelita3/status/1307462003737403392

5. Critican el quiebre de negocios ¡obstaculizando una de las vías comerciales más concurridas de la ciudad!. Durante su marcha, usaron como argumento para el plantón “la pauperización de la economía en todos los niveles, excepto en los entornos acomodados con el Gobierno Federal”. Dicen los FRENAA que el gobierno hizo que “la crisis que se agravará debido a la falta de incentivos fiscales o crediticios para los pequeños emprendedores”, así como el desempleo o el cierre de negocios. Pero instalan sus casas de campaña protestantes -y vacías- para cerrar una vialidad.

La libertad de expresión es legítima en voz de quien decida ejercerla por la vía que guste mientras que no promueva discursos de odio pero son tantas las inconsistencias de su plantón, que tenerlo sin gente es la menor de ellas.

Al final, el movimiento obradorista triunfó, con un plantón de por medio, porque el hartazgo era tan hondo y la convicción tan profunda que cada hora, día, peso, esfuerzo y energía de quienes se instalaron ahí lo valió. Aún por encima de la comodidad.

POR CIERTO. Lo que entró en el plano de lo simpático fue que marcharan por “el cambio inconsulto y autoritario en el Escudo Nacional Mexicano, utilizando el águila fascista del escudo de MORENA”.

Diciendo que fue “así como en Venezuela se cambió la bandera, cuando en 2006 Hugo Chávez le agregó la octava estrella”. Simpático porque su queja les describe perfectamente: personas preocupadas por el adorno y no por la sustancia; por el escudo en la iluminación temporal del Zócalo y no por las heridas abiertas de la desigualdad. Gente superficial ejerciendo legítimamente su derecho a tomar las calles después de 25 años de haber ejercido su derecho tomando los medios.