Los investigadores de la Universidad de Tokio decidieron replicar el comportamiento del cuerpo humano en un robot, a través de la integración de partes que funcionan como glándulas sudoríparas para enfriar sus mecanismos.

Al igual que los humanos, los robots con operaciones complejas tienden a generar mucho calor, lo cual suele agregar complicaciones a sus sistemas y limitar su tiempo de vida.

Lo que hicieron los científicos fue desarrollar un sistema creado con “huesos” de aluminio poroso (fabricados con impresión tridimensional), los cuales se llenan de agua que se transporta de uno a otro recipiente por medio de tubos. Estos recipientes fueron colocados cerca de los motores o partes que normalmente se sobrecalientan durante actividades repetitivas y largas.

Kengoro, el robot que se muestra en el video, puede trabajar por al menos 12 horas con media taza de agua, y es tres veces más eficiente que con otros métodos de enfriamiento por aire.

Además el sistema ocupa un espacio menor en el sistema del robot, lo que permite integrar más sensores, circuitos y engranajes.

Con información de TheVerge.