Una alumna graduada de la Academia de Diseño de Holanda fabricó lo que podría ser la definición perfecta para “diseños millennials”: una pistola que dispara lágrimas.

Yi-Fei Chen elaboró el concepto después de tener un altercado con su tutor, algo que causó que muchas personas la vieran llorar en público, transformando la vergüenza que sintió en ese momento en un diseño totalmente funcional.

Fabricada en latón y plástico, la pistola captura las lágrimas en un recipiente de silicón que se cuelga en la cabeza, cerca de los ojos, para después ser enviadas a un compartimento donde se congelan para ser utilizadas como munición.

Durante su graduación, Chen tuvo la oportunidad de dispararle al director de su facultad, quién se ofreció de manera voluntaria. El disparo no le causó ningún daño.

Con información de TheNextWeb.