La agencia FAS (Servicio Federal Antimonopolio) de Rusia ha alcanzado un acuerdo con Google para resolver la denuncia de Yandex, un buscador ruso que interpuso una queja en contra del gigante tecnológico por obligar a los fabricantes a instalar sus aplicaciones para tener acceso a Google Play.

La  multa impuesta a la compañía estadounidense alcanza los 7.8 millones de dólares, lo que concentra el 9 por ciento de sus ganancias en Rusia durante el 2014, además de inflaciones. La suma considerada en agosto pasado era de 6.7 millones de dólares.

Este acuerdo también incluye que Google no puede demandar exclusividad de sus aplicaciones en los teléfonos Android que se distribuyen en Rusia, por lo que no podrán restringir la preinstalación de aplicaciones y navegadores de compañías competidoras.

También tendrá que permitir que terceros incluyan sus propios motores de búsqueda en una pantalla de selección que permitirá que los usuarios puedan elegir el motor de búsqueda de su preferencia.

Además, el acuerdo establece que Google desarrollará un nuevo widget de Chrome para dispositivos Android que ya se utilizan en Rusia, que sustituirá al widget de búsqueda estándar de Google en la pantalla de inicio y permitirá a los usuarios ver la nueva pantalla de selección cuando se inicie.