Ignorando la oposición del gigante Apple, este jueves el Parlamento Europeo (PE) aprobó una una norma para imponer cargadores universales a todos los teléfonos celulares y otros dispositivos electrónico en la Unión Europea (UE), con el fin de que sean compatibles entre sí.

Con 582 votos a favor, 40 en contra 40 y 37 abstenciones, la resolución avalada por los erodiputados advierte:

"El exceso actual de oferta de cargadores genera costes excesivos e inconvenientes a los consumidores, y una huella ambiental innecesaria”.

Parlamento Europeo.

Comisión Europea propondrá una legislación sobre el tema

Esta resolución sigue al acuerdo de voluntariedad con los fabricantes de equipos tecnológicos, cuya vigencia terminó en 2014.

La Comisión Europea (CE), órgano ejecutivo de la UE, se comprometió a proponer una legislación al respecto, con la fecha límite de julio próximo, ordenada por los europarlamentarios.

La idea de uniformizar los cargadores de teléfonos y dispositivos móviles surgió en 2009, cuando había al menos 30 de tipos de cargadores, que se han ido reduciendo durante la pasada década, hasta conformar ahora solo tres en la UE.

¿Por qué se opone Apple a los cargadores universales?

La empresa estadounidense Apple, que tiene su propia sistema de conexión, es una de las que más oposición ha mostrado a esta medida. 

En un comunicado emitido la semana pasada, la firma fundada por Steve Jobs argumentó que la universalización "ahogaría la innovación en vez de alentarla”.

Asimismo, advirtió que la legislación tendría “un impacto negativo directo perturbando centenares de millones de aparatos y accesorios activos utilizados por nuestros clientes europeos y por un número todavía más importante de clientes Apple en el mundo”.

Urge Parlamento Europeo creación de cargadores inalámbricos y reciclaje

Los eurodiputados también demandan mayor agilidad en la creación de cargadores inalámbricos y aumentar el reciclaje de cargadores.

De acuerdo con sus cálculos, cada año los cargadores generan 51 mil toneladas de basura, mientras el total de basura electrónica en la Unión Europea llegó a 12.3 millones de toneladas métricas en 2016, es decir, 16.6 kilogramos por habitante.

Con información de Notimex y AFP.