El violento incendio registrado el pasado 15 de abril en la estructura superior de la Catedral de Notre Dame, en París, casi acaba con 800 años de historia y una de las estructuras arquitectónicas más iconicas de Francia, pero un esfuerzo heroico por parte de docenas de personas logró salvar buena parte de su estructura y la reconstrucción del edificio ya se encuentra en marcha.

Eso sí, parte del crédito por salvar la catedral también pertenece a ‘Colossus’, un robot desarrollado por la compañía francesa Shark Robotics, que se dedica a desarrollar y fabricar "vehículos terrestres no tripulados", controlados a distancia.

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Con un peso de casi media tonelada y menos de un metro de altura, el robot está diseñado para sofocar incendios sin tener que poner en riesgo la vida de los bomberos, lanzando agua y transportando herramienta pesadas en medio de entornos hostiles.

'Colossus' redujo la temperatura al interior de la catedral

El incendio de la Catedral de Notre Dame es un gran ejemplo del por qué es importante desarrollar este tipo de tecnología, ya que el aparatoso incendio acabó con importantes secciones de la parte superior del edificio, entre ellas la techumbre de dos aguas, la aguja de casi 100 metros de altura y una cúpula.

Esto significó un reto para los bomberos ya que la posibilidad de que la estructura cayera sobre ellos ponía en riesgo toda la operación, por lo que ante la amenaza de colapso el robot ‘Colossus’ fue enviado para reducir la temperatura al interior de la catedral y detener la propagación del fuego.

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‘Colossus’ puede ser operado desde poco más de 300 metros de distancia y su diseño modular le permite adaptarse a diferentes entornos de trabajo, ya sea operando una manguera contra incendios, transportando herramientas pesadas y personas heridas en zonas de difícil acceso.

De acuerdo al portal The Verge, los bomberos también utilizaron drones para monitorear el progreso del incendio y encontrar los puntos más importantes en donde se debía atacar el fuego.

Con información de Jalopink.