La tan esperada “sorpresa” de Samsung por fin ha salido a la luz: El Galaxy Fold es el primer teléfono de la fabricante surcoreana en integrar una pantalla flexible que le permite convertirse de un teléfono en una tableta con QXGA+ Dynamic AMOLED de 7.3 pulgadas.

Al cerrar el mecanismo plegable del equipo gracias a un intrincado e "invisible" sistema de bisagras, el usuario podrá utilizar una segunda pantalla HD+ Super AMOLED de 4.6 pulgadas ubicada en la parte exterior, como si fuera cualquier otro teléfono.

Con ayuda de la plataforma App Continuity, los usuarios podrán ir de una pantalla a otra con la misma aplicación de forma automática; además, la interfaz del equipo permitirá desplegar hasta tres aplicaciones al mismo tiempo en el modo tableta.

Entre sus especificaciones, el equipo cuenta con 12 Gb de RAM, 512Gb de almacenamiento, un procesador de 7nm de ocho núcleos y altavoces laterales AKG, así como una batería de 4,380 mAh separada en dos módulos en cada lado del dispositivo.

Por el lado de la fotografía, el equipo cuenta con un sistema de cámara triple en la parte trasera (16+12+12 megapíxeles) y un sensor individual en la parte frontal (10 megapíxeles), cuando se encuentra en modo teléfono. En modo tableta, el equipo cuenta con un sistema de cámara dual (10+8 megapíxeles) al frente.

El Galaxy Fold estará disponible a partir del 26 de abril, con un precio cercano a los 38 mil pesos mexicanos (1,980 dólares), con variantes de color a las que los usuarios podrán personalizar el recubrimiento de las bisagras.