La muerte de un gallo no quedará impune para los habitantes de la comuna de Vinzieux, ubicada en Francia. Y menos, si la razón de su fallecimiento se debió a la ira descontrolada de un vecino.

El hombre asesinó a tiros 'Marcel', como se llamaba el ave, porque "cantaba muy temprano", o por lo menos ese fue el pretexto que dio a su dueño, Sébastien Verney, quien compartió en Facebook un video de algunos momentos con el gallo.

Pero ahora Verney ha lanzado una petición en línea que acumula más de 79 mil firmas por parte de habitantes de Vinzieux, activistas a favor de los derechos animales e internautas en general, para defender la vida rural y que el responsable sea castigado.

Bajo el título de "Déjenos cantar", los indignados residentes, quienes dicen haber quedado "profundamente conmocionados por este drama", piden que se respete el 'quiquiriquí' de las aves, pues está en su naturaleza. Por su parte, el señalado admitió los hechos y será juzgado a principios de diciembre.

"Lamento que el modo de vida en el campo se vea cada vez más afectado por comportamientos que no son castigados", expresó el dueño del gallo. Pero afortunadamente Marcel logró asegurar su descendencia antes de morir, de manera que aunque ya no se escuche su voz, Vinzieux podrá oír la de sus cinco polluelos.

Un caso similar se dio en septiembre del 2019, cuando vecinos de la isla Oléron, también en Francia, demandaron Corine Fesseau, propietaria de Maurice; otro gallo que según argumentaron, también cantaba demasiado temprano. No obstante, el juez no sólo falló a favor de Fesseau, sino que obligó a los demandantes a pagar mil euros por "haber actuado de manera abusiva"