Al parecer el mundo romano y sus posiciones sexuales reflejadas en los frescos de los baños en Pompeya, fue razón suficiente para provocar lujuria y pasión en tres jóvenes turistas.

Dos italianas y un francés se encargaron de darle sabor al cuerpo en la zona arqueológica de Pompeya. El francés de 30 años y las italianas de 23 y 27 años, trataron de realizar un tríangulo sexual como el de las prácticas romanas del 79 d.C, año en el que Pompeya fue sepultada por las cenizas del Vesubio.

¡Vaya quemada que se dieron!, y no hablamos de experimentar el fuego pasional; sino de que los turistas fueron sorprendidos en el acto por los vigilantes de la zona: los famosos carabinieri, quienes se han encargado de preservar la calma  y evitar robos que a ultimas fechas, se han vuelto una tendencia entre los visitantes.

Los "cachondos" jóvenes tuvieron que vestirse con rapidez y fueron llevados a la comisaría, donde los acusaron de violación, sí, violación a la propiedad privada.

Pese a este altercado con la policía, los jóvenes amenazaron con volver y culminar el acto carnal.

Las pinturas eróticas en las Termas Suburbanas de Pompeya son célebres debido a que son el catálogo perfecto del Kamasutra. Se dice que estos lugares históricos fungían como prostíblulos. Para la arqueóloga Luciana Jacobelli, estos frescos eran usados con un sentido lúdico y decorativo en los baños.

Con información de ABC.es