Autoridades de Landévennec, en Francia, restringieron el acceso a una de sus playas luego de que varios turistas se quejaran de la actitud agresiva de un delfín que suele frecuentar la zona.

Según informa The Daily Telegraph, el mamífero se frota contra bañistas, botes y kayaks, trata de impedir que los nadadores regresen a la costa y utiliza su nariz para empujar y lanzar a las mujeres. 

'Zafar', como lo llaman los vecinos de la costa, mide tres metros de largo y por lo general tiene buen carácter, incluso permite que algunas personas tomen su aleta de dorsal para dar una vuelta, aunque en las últimas semanas se encuentra en estado de excitación sexual y los visitantes tienen prohibido acercársele a menos de 50 metros de distancia.