Nadie puede negar que la fiebre de las selfies aportaron una gran cantidad de visitantes a la exposición de Yayoi Kusama en el Museo Rufino Tamayo. Pero una familia llevó la moda a otro nivel generando rechazo social.
A través de su cuenta de Twitter @PB9_Parsifal señala que ?acostarse en las obras de arte es de familia? difundiendo fotografías del momento en que cuatro personas se recostaron sobre la instalación Sala de espejos del infinito-Campo de falos.
La instalación era un espacio de la exposición donde los visitantes podían permanecer 20 segundos sin compañía de ningún vigilante. Sin embargo, esta permisividad que permitió a otros disfrutar de la instalación fue objeto de abuso por parte de estos sujetos que solo buscaban ?ganar la atención de todos?.



"Quieren ver de donde sacamos la inspiración? Pero obvio la nuestra fué la mejor y la que gano la atención de todos (sic.)", escribió @GB6_vizcaino, quien aparece con @PB9_Parsifal en la fotografía.
{username} (@PB9_Parsifal) January 20, 2015
Y como es costumbre en la redes sociales estos sujetos han sido severamente criticados por su falta de educación, cultura, respeto y ofendidos de manera diversas. Pero como también se ha vuelto costumbre estos sujetos no han reconocido su error ni han ofrecido una disculpa más bien han mostrado arrogancia y pedantería.
La exposición atrajo al Museo Rufino Tamayo en cuatro meses a más de 320 mil visitantes casi el doble de los que suele tener en un año.