En Halloween de 1955 Jack y Harriet Morrison tuvieron su primera salida; desde entonces estuvieron juntos por 65 años hasta que el pasado 11 de enero ambos murieron con sólo dos horas de diferencia y mientras ella aún le sostenía la mano a su amado. 

La pareja de enamorados se conocieron cuando ella acompañó a su padre, que era músico, a dar un concierto, Jack era el chofer encargado de transportarlo. El flechazo fue inmediato, comenzaron a verse y sólo seis meses después se casaron para nunca más separarse. 

Hace algunos años, Harriet fue diagnosticada con demencia y poco tiempo después tuvo que ir a vivir a una residencia de ancianos luego de que un tropiezo mientras paseaba a su perro la hiciera caer, dejándola con fracturas en la cadera y la pelvis. 

En un inicio, Jack permaneció viviendo en su casa, junto a su familia, pero una situación similar lo llevó a la misma residencia que su esposa. Desde entonces, ambos estuvieron en el asilo especializado en adultos mayores y, de vez en cuando los dejaban dormir juntos para que pudieran tomar sus manos, igual que lo habían hecho desde el día de su boda, en la comodidad de su hogaren Oakville, Missouri.

Previendo que el momento del final estaba cerca, día de la muerte de los abuelitos, su sobrina Sue Wagener pidió al personal de la residencia que retiraran los muebles de la habitación de Jack para colocar ahí la cama de Harriet. Así, la pareja pudo volver a tomarse las manos. 

Jack, de 86 años, murió mientras dormía y sólo una par de horas, Harriet dejó de respirar. 

harriet y jack morrison