Argumentando que su hijo de seis años de edad estaba poseído por un demonio, un hombre de 31 años terminó matándolo, cuando decidió verter agua hirviendo sobre su garganta y otras partes de su cuerpo para exorcizarlo.

"Vio algo malo" dentro de su hijo y decidió "echar al demonio”

Los hechos sucedieron el pasado jueves 26 de septiembre en Arizona, Estados Unidos, día en que el sujeto identificado como Pablo Martínez fue detenido en su casa, ubicada en una reserva indígena de Tucson, tras recibir un llamado al número de emergencias 911.

Cuando agentes del Departamento de Policía de Pascua Yaqui arribaron al domicilio, encontraron al menor de edad ya sin respirar, completamente desnudo y tendido en una cama.

Durante el interrogatorio, el padre dijo que la semana pasada se dio cuenta de que su hijo tenía "un demonio dentro de él”. Detalló que el jueves, mientras le daba un baño al niño, "vio algo malo" dentro de él y entonces supo que debía hacer algo para "echar al demonio”.

El niño pasó 10 minutos bajo el chorro de agua hirviendo

Fue en ese momento cuando decidió sostener a su hijo debajo del grifo de agua ardiendo por espacio de entre 5 y 10 minutos.

Romelia Martínez, madre adoptiva del menor, respaldó las declaraciones de su esposo, al asegurar que el niño había estado actuando demoniacamente.

Sobre el supuesto exorcismo, dijo que se encontraba en casa cuando sucedió, pero sólo se percató de un gorgoteo proveniente del baño y cuando intentó entrar, la puerta estaba cerrada por lo que decidió llamar al 911.

La mujer indicó que cuando finalmente logró abrir la puerta vio a Pablo vertiendo agua fría sobre el niño e intentando practicarle la resucitación cardiopulmonar.

El niño fue trasladado a un hospital donde fue declarado muerto. Se le detectaron quemaduras en más del 15 por ciento de su cuerpo, incluidos los antebrazos, los codos y la cabeza, según los documentos de la corte.

Cuando los agentes preguntaron en un primer momento a Martínez sobre lo sucedido, éste les dijo que no lo entenderían porque "no tenían la mentalidad o la creencia correctas”. Después, levantó ambas manos i reconoció, “yo lo hice”.

Las autoridades de Arizona presentaron cargos contra el sujeto por matar a su hijo “con malicia y premeditación”.