Un estudio publicado en la revista especializada Zootaxa, revela que los machos de la especie de marsupial Antequino de cola negra (Antechinus arktos), mueren por exceso de sexo, en lo que científicamente se conoce como reproducción suicida.

De la familia Dasyuridae, la curiosa forma de aparearse conduce a estos animales, similares a los ratones, a un destino fatal después de copular de forma frenética: a su muerte instantánea justo antes de cumplir un año de vida.

¿Morir por sexo? Este marsupial se aparea hasta fallecer 

Los investigadores apuntan que las 13 especies de marsupiales mueren porque está tan atrapados en el apareamiento que los niveles de hormonas del estrés en su sangre aumentan a niveles peligrosos. Apenas comen y duermen y, pasando semanas de no cuidarse a sí mismos a favor de la procreación, el sistema inmunológico colapsa.

Esto quiere decir que los Antequino de cola negra llegan a este punto en completo riesgo de invasión parasitaria, infecciones e incluso gangrena. No obstante, el estudio también encontró que su muerte no es en vano, pues sirve para superar la competencia masculina y distribuir el ADN a la mayor cantidad posible de hembras.

Pero en el proceso y largas sesiones de apareamiento duran entre 12 y 14 horas, prácticamente se convierten en un marsupial zombi, hasta que pierde la vida a los 11 meses, según explica el Doctor Andrew Baker, de la Universidad de Tecnología de Queensland. Por su parte, las hembras viven hasta los tres años.

Para el experto en vida silvestre, Jeff Corwin, "el antequino hace lo que ha venido haciendo por millones de años, además de que esta estrategia de ser muy activo sexualmente es competitiva con los machos que llegan para llevarse a su hembra, así que esto no es nada nuevo para la especie".