Las clases en línea han sacado el lado más creativo de maestras y maestros, pero también de mamás y papás que tuvieron que improvisar dentro de sus hogares para adaptar pupitres y salas de estudio. Un ejemplo de esto es la mamá que agarró el refrigerador de su casa como pizarrón para ayudar a sus hijos a estudiar. 

En redes sociales se hizo famosa la historia de Nidia Rivera, una mamá de Guayanilla, Puerto Rico, que se las ingenió para emplear sus recursos en las clases a distancia. 

En un lateral del refrigerador de su casa, Nidia escribe los ejercicios que sus hijos tienen como tarea para ayudarles a resolverlos como si estuvieran en una clase grupal. 

Una de estas peculiares sesiones de estudio fue fotografiada por sus hijos y luego ella misma la publicó en Facebook, donde comenzó a ser compartida por cientos de personas hasta volverse viral. 

Nidia pidió en redes sociales que su publicación se compartiera para que las autoridades de educación locales tomaran en cuenta que hay muchos niños que no cuentan con todos los recursos necesarios para las clases a distancia, y que deberían, entre otras cosas, prestar los pupitres que por ahora están sin usarse en las escuelas. 

Tras perder su trabajo como mesera, Nidia decidió dedicarse enteramente al cuidado y la educación de sus hijos, sin embargo, admite que tiene algunas carencias aún.