Una vez más el mundo nos ha demostrado que no todos los héroes usan capa ni tienen súperpoderes. Ahora el encargado de devolvernos la fe en la humanidad fue un hombre que trabaja en el metro de Londres que evitó el robo de una bicicleta y luego esperó hasta que llegó el dueño

Abdul El-Gyar, estaba en un descanso de su turno en la estación Cannon Street cuando se dio cuenta de que alguien estaba a punto de robar una bicicleta y sin dudarlo intervino para que el delito no se consumara. 

Según contó en Facebook Steve Farmer, el propietario de la bici, Abdul se dio cuenta de que un hombre había conseguido cortar el candado de la bici y de inmediato encaró al ladrón. Pero ahí no terminó todo, el empleado del servicio de transporte se quedó junto al vehículo hasta que su turno terminó y luego pasó otras cuatro horas ahí para asegurarse de que nada malo le pasara. 

Ante algunos medios locales, Farmer explicó que al llegar a la estación notó que su bici no estaba estacionada donde la dejó y que, aunque pesó que nunca volvería a verla, se le ocurrió ir a la administración del lugar para que le permitieran ver las grabaciones de las cámaras de seguridad. Fue en eso momento en que el hombre y su salvador se encontraron. 

"Abdul estaba en un descanso cuando vio que un hombre cortaba el candado y lo detuvo. Entonces guardó la bici y me esperó cuatro horas tras terminar su turno de trabajo"

Steve Farmer

Farmer se mostró profundamente agradecido por el acto de bondad de Abdul y afirmó que "El mundo necesita más Abduls, es una leyenda y un gran trabajador". 

Por su parte, Abdul dijo a Press Association que decidió hacer algo para frustrar el robo porque él también se transporta en bicicleta y sabe lo valiosas que estas pueden ser en la vida diaria de sus usuarios. 

" Hubo algunos gritos, pero es que no era su bici. Voy en bicicleta a trabajar, así que sé el valor que estas tienen para sus dueños"

Abdul El-Gyar