Las fotos de dos jóvenes que se miran y conversan desde la ventana de sus edificios, ubicados en Madrid, España, se viralizaron en redes sociales bajo la teoría de que tanto el flautista como su espectadora se enamoran cada día más.

Alberto tocando la flauta.

Y es que todos los días, después de los aplausos de las ocho de la noche, Alberto Rodríguez sale a su ventana para tocar la flauta pero la verdad, es que de acuerdo con sus vecinos, desde que ella se asoma, él toca mejor. Awww, cositas.

Cada tarde, él toca la flauta y ella sale a escucharlo. La historia de Laura y Pablo

La oyente incondicional se llama Laura López, tiene 30 años y vive en el edificio de al lado. Según contó en una entrevista telefónica para El País, espera al flautista todos los días, deseosa, pues le parece que es la mayor diversión de todos los días.

Todo comenzó cuando Alberto pidió una sugerencia y ella simplemente gritó, pidiéndola la de Bella Ciao, entonces él entró por la partitura y volvió a salir a la ventana para tocar. Y desde entonces, charlan y él le toca canciones de películas de Disney, serenatas, etc. De hecho, se han comunicado tanto que planean verse cuando el virus del Covid-19 se haya ido.

"Intento compartir un poco de lo que sé hacer con el resto de la gente porque creo que la música te puede subir el ánimo o variar la rutina de tu día. De mis espectadores, Laura es la más fiel. Yo creo que la chica es muy maja y probablemente acabe en contacto con ella ahora que todo esto acabe, quizá podríamos ir por unas cervezas", cuenta el chico de 21 años.

Laura ha pasado sola la cuarentena, pero según cuenta, la ha pasado muy bien, ya que trabaja, hace deporte, cocina, y a veces intenta tocar la guitarra aunque no sabe mucho, por eso es que planea pedirle clases a Alberto. "Es lo que tienen las situaciones excepcionales, que también te dan la oportunidad de conocer a gente nueva", dice.