El pasado 20 de octubre, el cuerpo de Chelsea Patricia Ake-Salvacion, de 24 años, fue hallado sin vida y congelado en una cámara de nitrógeno líquido, utilizada para tratamientos de crioterapia, de un spa ubicado en Las Vegas, que por cierto, no tenía licencia de la ciudad, condado o estado para realizar procedimientos cosméticos o de otro tipo.

De acuerdo con las declaraciones de Albert Ake, tío de la joven fallecida, Chelsea envío un mensaje de texto a su novio donde le informa que iba a usar la cámara de crioterapia en el spa Rejuvenice, además de que las cámaras de seguridad del lugar la captaron cerrando el salón.

Sin embargo, la policía declaró que la chica utilizó mal la cámara de crioterapia o cometió un error y que falleció en pocos segundos, y el caso fue cerrado sin más investigaciones. 

"Cuando la encontraron, estaba congelada como roca sólida", dijo Albert. Y agrega: "Algo salió mal. No es error de operador si murió en segundos".

Al respecto, John Fudenberg, investigador de muertes violentas del condado Clark, dijo que hasta el martes su oficina no ha publicado reportes sobre la muerte de Ake-Salvacion. Se espera a los resultados de exámenes de toxicología para determinar la causa de su muerte.

La crioterapia involucra colocar al usuario dentro de una cámara con temperaturas bajo cero durante un minuto o dos para aliviar dolor. Rejuvenice Cryotherapy anuncia sesiones de 30 minutos por 60 dólares (1,020 pesos) a través de un descuento por internet, con un precio regular establecido en alrededor de 100 dólares (1,700 pesos).

La compañía tiene sucursales en Las Vegas y en el no incorporado condado Clark, y planeaba abrir una tercera instalación, pero las tres instalaciones recibieron una orden de suspensión de actividades de manera indefinida al no contar con seguro de compensación a trabajadores.

Con información de AP.