Katrina Spade, empresaria estadounidense de 42 años, recientemente culminó un estudio con cadáveres de voluntarios para transformar sus restos en abono para la tierra. La compañía llamada Recompose, ofrecerá sus servicios de manera formal a partir de diciembre de 2020.

La fundadora de la empresa asegura que este proceso evita la liberación de 1.4 toneladas de carbono a la atmósfera en comparación con la cremación de cuerpos, así como ayuda al ahorro de gastos y otros aspectos que influyen en un entierro tradicional.

La idea de crear Recompose se le ocurrió a Katrina Spade 13 años atrás, y junto con la investigadora Lynne Carpenter Boggs realizaron el estudio que tomó cuatro años. La propuesta ha sido bien recibida por las personas que están preocupadas por los efectos del cambio climático.

La empresa iniciará operaciones a partir de diciembre en el estado de Washington; único lugar en Estados Unidos donde el proceso es legal. Sin embargo, Spade reconoce que es cuestión de tiempo para que su propuesta sea aceptada en el resto del país y en otras naciones.

El proceso de recomposición es sencillo y consiste en colocar el cuerpo dentro de un recipiente con astillas de madera, paja y alfalfa. El cuerpo se gira lentamente durante 30 días, hasta que se entrega a los familiares para que los restos sean esparcidos en plantas o árboles.