En Rusia, una mujer que cargaba gasolina en una estación de la ciudad de Surgut, Siberia Occidental, incendió su propio automóvil al acercar un encendedor a la tapa de combustible.

Están los descuidados, y ella.

Un testigo grabó los hechos, pero no pudo hacer nada por la mujer, pues se vio obligado a salir corriendo ante una posible explosión.

Al percatarse de su error, la fémina trata de apagar las llamas, pero al sacar la manguera, la gasolina alcanza el fuego, provocando que la otra mitad del carro se prenda.