La presencia de estimulantes como cafeína y cocaína en las aguas del Río Londres está afectando a los animales acuáticos, de acuerdo a un estudio del King’s College de dicha ciudad.

Las sustancias entran a las aguas del río mediante filtraciones de drenaje, lugar en donde "aceleran" a las anguilas que ahí residen.

Expertos que condujeron este estudio señalaron que las sustancias mencionadas pueden ser adictivas en los animales de manera similar a lo que ocurre con los seres humanos.

De hecho, los animales invertebrados resultan aún más afectados, ya que su biología es incluso más sensible que la de otros animales.

Las anguilas hiperactivas presentan cambios en su conducta, además de en sus músculos, cerebros y en sus hormonas.

Pese a que se supone que las aguas que se vierten al río son tratadas y filtradas, estas no incluyen las aguas negras.