En la aldea aymara en Los Andes bolivianos, un rayo mató a 114 ovejas y 12 vacas, el pastor y dueño del ganado salió ileso del fenómeno natural.

Las ovejas quedaron esparcidas y chamuscadas en el cerro, así lo expresó el secretario de la alcaldía de Achacachi en donde ocurrió el fenómeno. El estruendo tiró al suelo al pastor de 80 años, Angelino Ventura rompió en llanto al ver a todo su ganado muerto.

Ante esta tragedia, los indígenas prepararon una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra), antes de enterrar a los animales muertos en una fosa.

Tanto granizadas como las tormentas eléctricas son comunes en la temporada de lluvias, pero jamás un rayo mato tantas ovejas y vacas, comentaron las autoridades.

Con información de AP.