Los animales son uno de los enigmas más grandes en la Tierra, no importa qué tanto se estudien, siempre hay alguna especie que nos muestra un secreto que durante miles de años escondió. 

Esta vez le tocó sorprendernos a la Mnemiopsis leidyi, también conocida como nuez de mar y pertenece a los ctenóforos, un grupo de invertebrados marinos que son considerados entre los animales más antiguos de nuestro planeta, junto a las esponjas y las medusas.  

Foto: Steven G. Johnson

La noticia es que, según reveló un artículo publicado en Invertebrate Biology, esta podría ser la primera especie conocida con un "ano transitorio". 

La investigación con la que se llegó a esta conclusión fue hecha por el biólogo Sydney Tamm que se encargó de observar algunos ejemplares para comprender un poco más sobre su sistema digestivo, pues hasta el momento se creía que poseían dos aberturas desprovistas de esfínter por los que el animal se deshacía del excremento. 

Tamm encontró que en realidad no hay ningún orificio, o al menos no lo hay de forma permanente. Una vez que el sistema de la nuez de mar procesa los alimentos, los deshechos van a uno de los extremos de un canal en forma de Y. Cuando el conducto está lleno, se hincha y empuja hacia el exterior hasta que choca con la parte interior de la piel y se fusiona con ella creando un poro anal. 

Foto: Tamm, Invertebrate Biology, 2019

Lo más sorprendente de todo esto es que en cuanto los residuos de alimento son desechados, el ano se cierra, desaparece y la anatomía del animal vuelve a su estado original. 

Parece que un agujero que se abre se hace cada vez más grande, y luego ves que los residuos salen de inmediato”, dijo Tamm. “Entonces, el anillo de fusión disminuye y vuelve a sellarse y ya no hay ninguna abertura”.