John Vincent, un veterano de guerra que vive sus últimos días, pidió permiso a los médicos que lo atienden para poder reunirse por última vez con su mejor amigo “Patch”, un perro de raza Yorkshire terrier al que adoptó cuando era sólo un cachorro.

Hace unos días, Vincent, de 69 años de edad, tuvo que ingresar al hospicio del Centro Médico de Veteranos de Albuquerque, Nuevo México, donde recibe cuidados paliativos ante el deterioro de su salud. 

“Patch” fue remitido a un refugio de animales debido a que su dueño no cuenta con familiares que vivan cerca.

Consciente de su estado, el hombre nacido en Montana y quien sirvió durante la guerra de Vietnam, pidió a sus cuidadores que le llevaran a su perro para despedirse de él antes de abandonar este mundo.

El pasado 17 de octubre tuvo lugar el esperado reencuentro. Danny Nevarez, director del refugio, dijo que “Patch” estuvo de lo más tranquilo durante todo el viaje en automóvil, pero tan pronto como llegaron al hospicio, su actitud tuvo un giro de 180 grados.

"Es casi como si lo supiera, simplemente comenzó a gemir, como si tuviera esa anticipación".

Danny Nevarez, director del refugio

Cuando entraron al cuarto de Vincent, los ojos del perro y el hombre se iluminaron. “Sí, soy yo, soy papá”, decía el veterano mientras recibía en su cama a “Patch”, quien le lamía la cara y el cuello. 

Reencuentro de "Patch" y su dueño

“¿Estás tan feliz de verme? Estoy tan feliz de verte”, le dijo el hombre a su amigo peludo.

Reencuentro de "Patch" y su dueño

Tras el conmovedor encuentro, “Patch” fue regresado al refugio de animales, pero días después fue adoptado por una familia.

Vincent dijo que adoptó al pequeño can hace cinco años, cuando el perro de un vecino tuvo una camada.

Patch, dijo, "era el más pequeño y yo quería uno que pudiera montar en mi motocicleta”; una Harley que les permitió dar largos paseos todas las noches, cuando la ciudad estaba más tranquila.

Con información de Albuquerque Journal.