La felicidad de Vera Mueller por su 104 cumpleaños se convirtió en una seria preocupación tan sólo dos días después, cuando fue diagnosticada con Covid-19, enfermedad que de acuerdo con las estadísticas, suele ser mortal para las personas de la tercera edad.
Ese no fue el caso de la abuela originaria de Minesota, quien a pesar de haber estado en una muy seria condición, hoy en día ha vuelto a sonreír, tras haber superado el padecimiento y haberse convertido en la sobreviviente de coronavirus más antigua de Estados Unidos.
Estuvo tan grave que fue necesario ponerle oxígeno
El pasado 23 de marzo, Vera Mueller festejó su cumpleaños 104 en Sauer Health Care, donde vive. Dos días después, la abuela fue puesta en cuarentena y se le dio oxígeno, para intentar reducir la fiebre y los dolores que padecía por el letal virus.
Sus pronósticos de recuperación eran prácticamente nulos, por lo que su hijo Bob sólo podía ver con impotencia cómo su madre poco a poco iba empeorando a lo largo de 10 días.
“Estaba muy enferma”
Para sorpresa de muchos, Vera comenzó a dar muestras de recuperación a principios de abril, hasta que finalmente venció la enfermedad.
En entrevista con el 'Post Bulletin', su hijo comentó que hasta el pasado 6 de abril, “estaba muy enferma”, pero después de ese día, comenzó a mejorar, hasta que después de semana y media la sacaron de la cuarentena y la llevaron a su habitación.
Ahora Mueller sonríe nuevamente y platica, aunque todavía tiene prohibido recibir visitas, por seguridad de los otros residentes del hogar de reposo.
Planean una fiesta de cumpleaños apropiada para la vencedora del coronavirus
Su hijo, quien puede verla a través de una ventana, expresó su reconocimiento al personal del lugar que atendió a su madre, pues afirmó:
“Nunca tuvimos que preocuparnos. Lo estaban haciendo lo mejor que podían ".
Bob Muller.
Ahora, el hombre está ansioso por organizar una fiesta de cumpleaños adecuada para su madre cuando se levanten las restricciones a los visitantes.
Vera es aproximadamente una semana mayor que el anterior sobreviviente más antiguo conocido de Estados Unidos, Bill Lapschies, de 104 años.