Un avión de la compañía EasyJet que volaba de Lyon a Rennes se vio obligado a regresar a su punto de partida luego de que la tripulación fuera informada de haber recibido una llamada anónima que aseguraba había una bomba en la aeronave. 

El vuelo en el que viajaban 150 pasajeros regresó de emergencia causando que el tráfico aéreo general se retrasara durante 40 minutos, pero todo se trató de una falsa alarma provocada intencionalmente por un estudiante de 23 años. 

"El autor de los hechos ha sido identificado. Es un estudiante de Rennes que no quería ver a sus padres, que viajaban a bordo del avión", dijo el fiscal de Rennes en un comunicado. 

Se desconoce la razón por la que el joven causó todo este alboroto, pero "recibió una citación para responder a los hechos descritos como comunicación de noticias falsas que comprometen la seguridad de una aeronave en vuelo", cargo por el que podría pasar hasta cinco años en prisión. 

Al mismo tiempo, las autoridades aseguraron que "la motivación de su acto no está relacionada con ninguna acción terrorista". 

Con información de AFP.