Una pequeña niña de dos años se convirtió en la sensación de las redes al obedecer a sus padres de una manera muy tierna y genuina. 

Cuando los adultos le dijeron "es hora de irnos, despídete", ella corrió a abrazar a cada extraño que se encontró a su paso, causando ternura entre los presentes y asombro en los internautas que tuvieron oportunidad de observar el momento después.  

Incluso hubo gente que se acercó para poder recibir uno de sus "abracitos" y en Twitter la nombraron "la reina de terapias de felicidad". Sí, todos queremos estar entre sus brazos.