Un joven de 20 años estuvo a punto de morir tras descender rápidamente de un convoy en movimiento y quedar atrapado entre el vagón y el tren, quedando únicamente con la cabeza por fuera.

El hecho ocurrió en la ciudad argentina de Merlo y el rescate se tornó increíblemente complicado porque el chico colgaba del cuello; lo que significa que cualquier movimiento en falso podía causarle una lesión cervical.

Tras más de 10 minutos, los bomberos consiguieron sacar a la víctima, en una proeza que calificaron como milagro: "Fue necesaria la ayuda de la gente para inclinar el tren y lograr que el chico pudiera salvarse. Este muchacho tuvo mucha suerte", explicó el rescatista Germán Freire.