México, 10 Mar (Notimex).- La evolución de las bacterias ha significado nuevos retos para la "Era de los antibióticos", que iniciara en 1928 el británico Alexander Fleming, muerto el 11 de marzo de 1955, con el descubrimiento de la penicilina mientras realizaba investigaciones sobre la gripe.De acuerdo con una columna publicada el 7 de marzo por "El mercurio", de Ecuador, Fleming trabajó con un derivado de un moho, el cual fue eficaz frente a una amplia variedad de enfermedades bacterianas y destruye las bacterias de forma directa o inhibe su crecimiento.Los antibióticos pueden salvar vidas, pero algunos gérmenes se vuelven tan fuertes en su estructura molecular que pueden resistir el efecto de los medicamentos. Esto es lo que se llama resistencia y la evolución de los agentes ha puesto en la actualidad en apuros a la era iniciada por el científico británico.Alexander Fleming nació el 6 de agosto de 1881 en Ayrshire, Escocia, y se hizo famoso por descubrir la proteína antimicrobiana llamada lisozima y el antibiótico penicilina obtenido a partir del hongo Penicillium chrysogenum.Trabajó como médico microbiólogo en el Hospital Saint Mary de Londres hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-18). Se desempeñó en el Departamento de Inoculaciones, dedicado a la mejora y fabricación de vacunas y sueros.Durante la guerra fue médico militar en los frentes de Francia y quedó impresionado por la gran mortalidad causada por las heridas de metralla infectadas (gangrena gaseosa) en los hospitales de campaña.Finalizada la guerra, regresó al Hospital Saint Mary, donde buscó intensamente un nuevo antiséptico que evitase la dura agonía provocada por las heridas infectadas. Almorth Edward Wright, secretario del Departamento de Inoculaciones, despertó el interés de Fleming por nuevos tratamientos para las infecciones.Fleming ingresó a la Masonería y fue iniciado en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en 1909, en la logia Santa María de Londres, y fue exaltado al grado de maestro en la Misericordi, en la misma ciudad.Los descubrimientos de Fleming ocurrieron en los años 20 y aunque fueron accidentales, demuestran la gran capacidad de observación e intuición de este médico investigador escocés.El descubrimiento de la lisozima ocurrió después de que una mucosidad de su nariz, procedente de un estornudo, cayese sobre una placa de Petri en la que crecía un cultivo bacteriano. Unos días más tarde notó que las bacterias habían sido destruidas en el sitio.SigueNuevos retos a. dos. sitioEl laboratorio de Fleming estaba habitualmente desordenado, lo que resultó una ventaja para su siguiente descubrimiento. En septiembre de 1928, realizando otros experimentos, notó que en sus cultivos una colonia de un hongo había crecido espontáneamente, como un contaminante, en una de las placas de Petri sembradas con Staphylococcus aureus.Fleming comunicó su descubrimiento sobre la penicilina en el British Journal of Experimental Pathology en 1929.Continuó su trabajo con ese hongo durante más tiempo, pero la obtención y purificación de la penicilina a partir de los cultivos de Penicillium notatum resultaron difíciles y eran más apropiados para que los desarrollaran los químicos.La comunidad científica creyó que la penicilina sólo sería útil para tratar infecciones banales y por ello no le prestó más atención.Según cuentan los anales de la ciencia, un científico costarricense, Clodomiro Picado Twight, había descubierto la penicilina antes que Fleming, sin embargo él no la patentó.El antibiótico despertó el interés de los investigadores estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45), quienes intentaban emular a la medicina militar alemana, que disponía de las sulfamidas.Fueron los químicos estadounidenses Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey quienes desarrollaron un método de purificación de la penicilina, que permitió su síntesis y distribución comercial para el resto de la población.Fleming no patentó su descubrimiento, Por sus investigaciones y descubrimientos, se hizo acreedor al Premio Nobel de Medicina en 1945, el cual compartió con Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey.Alexander Fleming murió el 11 de marzo de 1955 en Londres, de un ataque cardíaco. Fue sepultado como un héroe nacional en la cripta de la Catedral de San Pablo, en la capital inglesa.