"Incluso la época de agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hombre sino de la Humanidad y, por lo tanto de la naturaleza creadora, que puede ser dura, pero jamás absurda. Si es dura le época que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la luz que brilla al otro lado."

Esta hermosa frase se encuentra en el libro de "El Retorno de los brujos" escrito por Louis Pauwels y Jacques Bergier Una recopilación e investigación muy interesante sobre temas de ocultismo y su comparación científica. Lo adquirí hace muchos años en un lugar de "libros usados" de esos que hay muchos en el centro histórico del Distrito Federal, fue uno de "esos" libros que se quedaron atrás el momento que hice mis maletas en bolsas de plástico (Columna 8 de Abril http://bit.ly/dkcBwz). En esta columna que cito, describo un proceso de mi vida sumamente doloroso y complejo, en el que narro la historia de violencia familiar que viví. De esto solo quiero tomar como referencia la parte del miedo.

Durante seis años viví con miedo, después he vivido perseguida, en todo este proceso muchos tipos de miedo me han atacado y poco a poco los fui enfrentando.

La frase que cito en el inicio me acompañó todo este tiempo, incluso la colocaba en papelitos en varios lugares, el refri, la puerta de mi habitación, en fin. Hubo un día que llene mi casa de papelitos con esta frase y otras frases más. ¿Por qué lo hacía? Yo creo que el cerebro humano atrae a partir del pensamiento lo que aprende de memoria. Podemos imaginar que somos como imanes, como dicen algunos libros que hablan sobre la "ley de atracción". Yo puedo decir por experiencia propia, que en varias ocasiones he comprobado esta ley, siendo parte de "milagros" y transformaciones radicales en mi vida.

Cuando hace muchos años leí este libro, las lágrimas se acumulaban en mis ojos, en ese momento me sentía desesperada; como en un hoyo, no encontraba soluciones a mis problemas, el miedo me comía, no lo entendía.

Los momentos por los que pasa el país, la manera en que la gente me habla de nuestro hermoso lugar que se ha convertido en algo terrible, me recuerda como me sentía en aquellos momentos, este fragmento en particular: "empaparla de nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la luz que brilla al otro lado."Me hacía mantenerme en pie.

El amor para mí es la fuerza más grande. Por desgracia el amor ha sido interpretado por algunos, como algo que lastima o hace daño, también como un proceso cursi del ser humano que acepta el maltrato y el daño que los demás ejercen hacia uno. Esa no fue mi interpretación, para mí el amor se mostró como una enorme fuerza que me ordena a sonreír, a seguir trabajando para ser mejor cada día, a luchar por ser feliz, a enfrentar mis miedos y el peor demonio que apareció en mi vida, a hacerme vivir y levantarme, a pedir ayuda, a trabajar con intensidad en mi interior, a valorar mi ser interno, en fin ¡A vivir! El amor me ha fortalecido y me ha permitido romper esas masas pesadas de materia que ocultaron mi luz por un tiempo. ¡Y hoy brillo con toda mi fuerza, amo con toda intensidad a mi misma a mí ser interno y por consecuencia a todos los que me rodean!

Hoy en mi columnita les regalo esta frase, rompan con ella sus propias masas y cuando menos lo veamos las masas pesadas y terribles que rodean la luz de México estarán rotas, se habrán ido y nuestro hermoso país brillará con toda la bella luz que nos corresponde y nos merecemos como mexicanos.