Cuando
Leonel Cota Montaño gobernó Baja California Sur fue considerado, con justicia,
el mejor gobernador de México.
Cota había
llegado al poder abanderando al PRD después de haber dejado al PRI, que no
quiso abrirse a la democracia.
Al dejar la
gubernatura de Baja California Sur, Leonel Cota asumió la dirigencia nacional
del Partido de la Revolución Democrática, al que encabezó durante la exitosa campaña
electoral presidencial de 2006 (el PAN tuvo que recurrir al fraude electoral
para despojar a ese partido de la victoria).
Nunca en su historia el PRD obtuvo un resultado tan bueno en las urnas. Mucho
del mérito fue de su candidato, Andrés Manuel López Obrador, pero Cota también
contribuyó, sobre todo porque supo concretar alianzas con el PT y Convergencia.
Hoy que los
chuchos, dueños del PRD, están absolutamente entregados al PAN y a Felipe
Calderón, se entiende la enorme relevancia de lo realizado por Cota Montaño:
gracias a que este pactó con el PT y Convergencia puede AMLO, hoy en día,
aspirar de nuevo a la Presidencia de la República. Así de fácil. Y es que está
claro que los chuchos, que controlan a la burocracia del Partido de la
Revolución Democrática, para agradar al gobierno de Calderón harán cualquier
cosa para evitar que López Obrador sea el candidato perredista en 2012.
En cuanto
Cota, hace un par de años, dejó la dirigencia nacional del PRD regresó a su
tierra y volvió a ser lo que él más
presume: un político local en Baja California Sur.
El caso es
que en Baja Sur, gracias a Cota, el PRD es el partido en el poder. Pero el
poder, como sabía Lord Acton, corrompe.
Si Leonel
Cota fue el mejor gobernador de México, su sucesor, Narciso Agúndez Montaño, ha
sido uno de los peores, si no por otra cosa, porque en su sexenio han crecido
las arbitrariedades, sobre todo las invasiones de las más caras tierras que hay
en nuestro país: las ubicadas cerca de las hermosas playas del Mar de Cortés.
La
principal actividad económica en Baja California Sur es el turismo. Es tan
grande su importancia que la hotelería en esa entidad, sobre todo la de Los
Cabos, es una de las mayores fuentes de divisas con las que cuenta México.
Si con
Leonel Cota en el gobierno el fomento al turismo fue extraordinario, en el de
Narciso Agúndez ha ocurrido todo lo contrario. Lo prueban los lamentables
incidentes de hace uno o dos años, cuando los taxistas locales, bloqueando
calles y aun recurriendo a los golpes, bajaban a los visitantes extranjeros de
los cómodos camiones en que los transportaban los hoteleros para obligarlos a
usar los viejos y carísimos taxis que operan en Los Cabos. Un día al gobernador
le preguntaron qué iba a hacer para evitar que eso continuara, y respondió con
cinismo que iba a continuar apoyando a los taxistas en contra del turismo y la
hotelería.
Un problema
que amenaza con provocar una crisis urbana en Los Cabos es el del drenaje. En
la dependencia encargada de resolverlo, el gobernador Agúndez ubicó a su
hermano. Desde luego, este último manejó de una forma "rara" los recursos y el problema
no solo no se resolvió, sino que creció hasta el punto de que realmente puede
dañar severamente al sector hotelero.
Pues bien,
como premio al "trabajo" de su hermano, el gobernador Agúndez, apoyado por los
chuchos del PRD y por Manuel Camacho Solís, lo ha hecho candidato a la alcaldía
de Los Cabos, lo que ha alarmado a los empresarios turísticos.
Pero lo
anterior ha alarmado menos a los hoteleros que el candidato a gobernador que Agúndez
ha impuesto, sí, con el apoyo de los chuchos y de Manuel Camacho: Luis Armando
Díaz, ex secretario de Gobierno que ha sido el responsable de la mayor parte de
las invasiones de predios de playa.
Los chuchos
y Camacho, perversos, engañaron a los empresarios hoteleros haciéndoles creer
que iban a nominar candidato a gobernador a Marcos Covarrubias, un perredista
más o menos decente. De hecho, el PRD le entregó la candidatura, pero solo para
presionarlo y obligarlo a renunciar a la misma. Covarrubias se vio obligado a
renunciar al PRD y hoy busca ser candidato a gobernador por otro partido.
Pero no es
Covarrubias el que preocupa al PRD local, sino Leonel Cota. Este político, el
más popular en Baja California Sur, no puede postularse de nuevo como candidato
a gobernador, pero sí como candidato a la presidencia municipal de Los Cabos.
Lo hará apoyado por Convergencia.
Si Cota gana
la alcaldía de Los Cabos, la gubernatura podrá perderla el PRD. El ideal sería
que un candidato fuerte como Covarrubias buscara ser gobernador por
Convergencia haciendo equipo con Cota. Pero el "segundo óptimo" (que Cota vaya
por Convergencia y Covarrubias por el PRI o el PAN) tampoco es tan malo, ya que
el Leonel Cota, por una cuestión de principios, no solo no llamará a votar por
el candidato a gobernador del PRD, sino que pedirá a la población apoyar a
cualquiera que se enfrente a la mafia del perredismo.
Así están
las cosas en Baja California Sur, donde el PRD de los chuchos y de Manuel
Camacho se ha exhibido como un partido totalmente echado a perder que ya es un
lastre para la verdadera izquierda.