Hay que tener mucho cuidado con los ojos que voltean a ver a los países del Caribe, algunos lastimados por el empobrecimiento y los prejuicios de la prostitución. Y para muestra, los de Yeidckol Polevnsky.

La ex dirigente de Morena (2017-2020) emitió una declaración machista y bastante preocupante sobre qué tiene en su cabeza cuando piensa en Cuba.

En un intento por minimizar el debate sobre la contratación de médicos cubanos, Yeidckol Polevnsky dijo que las mujeres de la oposición:

“Tienen un coraje, un odio irracional con Cuba, y luego muchas van para allá a ver si pescan novio pero cuando no las voltean ni a ver, es ahí como que le agarran coraje a Cuba”

Yeidckol Polevnsky

Yeidckol Polevnsky no es de izquierda si milita en el capitalismo neoliberal y salvaje que explota a seres humanos

¿”Si pescan novio”, señora Yeidckol Polevnsky? ¿A eso va usted a Cuba? ¿Así fomenta el turismo a Cuba cuando habla de la isla con terceras personas?

Hasta donde se sabe, las personas no forman parte del atractivo turístico de ninguna agencia de viajes. O no deberían pues objetos de consumo no son. Tampoco sería muy de izquierda pensar que lo son.

Lo dicho por Yeidckol Polevnsky deja en claro que no es de izquierda sino militante del capitalismo más neoliberal y salvaje. Y estamos hablando de prostitución con todas sus letras, pero disfrazado de “pescar novio”.

En República Dominicana, uno de los destinos turísticos favoritos de los puteros en el Caribe, la prostitución es legal y la edad mínima de consentimiento es de 18 años.

Sin embargo, Cuba no se libra de los puteros (sí, las personas que demandan la existencia del mercado de la prostitución). En la isla nunca ha sido legal, pero los turistas en La Habana son los principales clientes.

Es sabido que militantes de Morena no se hospedan ni ponen el pie en Cayo Hueso. Los alojamientos para los simpatizantes de la revolución de la que no son parte van de Iberostar Parque Central -propiedad del español Miguel Fluxà y su descendencia-, en adelante.

No estamos diciendo que sea su caso, señora Yeidckol Polevnsky. Usted no comparte de todo en su cuenta de Instagram ni se promueve como el relevo generacional.

Sin embargo, señora Yeidckol Polevnsky, eso no significa que en su cabeza no existan prejuicios o el proxenetismo esté plena e irremediablemente normalizado.