La gente que rodea a la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México tiene peso, sí, pero de ese que solo la ha hundido hasta el fondo, situación que la tiene frustrada, insegura y perdida. En la oposición no hay suficientes funcionarios honestos que puedan desazolvar ese abismo de corrupción y mentiras al que aventaron a la señora X. Para colmo ¿es de mal augurio la foto en la que aparece la candidata con Javier Lozano, el ex secretario del trabajo de Felipe Calderón?

La oposición lanzó a Xóchitl porque tenía que ser una mujer la que compitiera contra Claudia Sheinbaum de Morena. Porque se ha dicho mucho que es “tiempo de mujeres”, pero no de todas… no era el tiempo de Xóchitl y aún así ella fue la elegida.

La encumbraron. Creyeron que su desfachatez, las groserías con las que se expresa en cualquier lugar y de las que se ufana por autodenominarse “auténtica”, darían resultado; estaban seguros que sus tristes historias de vida serían la fórmula para que la gente del pueblo se identificaran con ella; no importaba si tenía que mentir, o cambiar el discurso, eso sí, tenía que ser dramático, “al fin la gente de pueblo es ignorante y manipulable, todo se lo cree”, habrían dicho el jefe X y los líderes de los partidos decadentes, moribundos que forman la alianza. Que cuente con esa simpática desenvoltura, cómo caminaba horas por senderos pedregosos para ir a la escuela. No pensó ninguno que pronto sería desmentida, familiares y vecinos afirmaron que no era cierto lo que ella decía, que la escuela a la que asistía quedaba a unas cuadras de su casa y que ésta era una de las mejores pueblo.

Cuentos, historias a modo dependiendo el lugar y la circunstancia cuenta Xóchitl. En unas entrevistas afirmaba que su padre era abusivo y alcohólico, pero como mujer fuerte que es siguió, nada la detuvo, “pogque ella es pugo cogazón” Otro día, en un templete afirmó contundente que estaba orgullosa de su padre, que si no hubiese sido por él, ella no estaría en donde está ahora. ¿Cuál es la verdad de su historia familiar? No la sabemos y tiene poca importancia. Lo que sí debe recordar la señora X es que para mentir hay que tener excelente memoria; ella no la tiene. No cesa de contradecirse.

¿Quién es Xóchitl? Una política sin experiencia que utilizó el poder siendo delegada en la Miguel Hidalgo para otorgar contratos a sus empresas. Y que ahora compite sin éxito y con puros tropiezos para ser la primera presidenta de México.

El jefe X y los líderes del PRI, PAN y PRD tuvieron dos opciones, escogieron -por desgracia para ellos y por fortuna para Morena- a la que menos experiencia tenía. Le dieron la espalda a Beatriz Paredes, una mujer seria y con experiencia, quien a pesar de hacer pedazos a Xóchitl Gálvez en los debates que tuvieron, la oposición le dio la espalda y eligieron a la dicharachera, a la desenvuelta e inexperta. Habrán pensado sus jefes que a los mexicanos nos gusta la vulgaridad que nos dejaríamos llevar por la risa y los huipiles de la señora X.

Tropiezo tras tropiezo. Desesperación. Cero credibilidad de los que están detrás de ella. Su equipo ese que tanto presume está integrado por personajes con malos antecedentes.

- Creel, ex secretario de Gobernación, señalado por el presunto desvío de 800 millones del Fonden. El que otorgó, como él dice, los “permisos para los permisos” para la apertura de las casas de apuestas, los dio apresurado, así como de salida cinco días antes de dejar la secretaría de Gobernación. Permisos que dieron como resultado la apertura de 450 salas de juego en todo el país. Uno de los beneficiados fue Hank Rhon, dueño de “Caliente” negocio que mueve miles de millones de dólares a nivel nacional y que casi se cuela a Morena… no pudo escurrirse con su PES como lo hicieron por avaricia, conveniencia, Eruviel Ávila y Alejandro Murat y Adrián Rubalcava.

- Alejandro Alito Moreno, ex gobernador de Campeche, quien fue investigado por enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, tráfico de influencias y desvío de fondos federales.

- José Ángel Gurría, alias “el ángel de la dependencia”, personaje que junto con el ex presidente Ernesto Zedillo diseñó y aprobó el Fobaproa uno de los mayores endeudamientos para los mexicanos.

- Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, denunciado en 2016 por el mismo PAN por el presunto desvío de 160 millones de pesos. Por facturar millones de pesos a presuntas compañías que vendían alimentos, cobijas y edredones.

- Max Cortázar como nuevo coordinador general de comunicación, quien estuvo en la campaña política de Vicente Fox. Participó en la campaña presidencial como coordinador de comunicación social de Felipe Calderón, quien ganó por fraude electoral “haiga sido como haiga sido”. Ese presidente que entró por la puerta trasera del recinto para recibir la banda presidencial de manos del panista-priista Vicente Fox.

- Josefina Vázquez Mota, aquella candidata a la Presidencia del Partido Acción Nacional, a la que Felipe Calderón dio la espalda por darle su apoyo al entonces candidato priista Enrique Peña Nieto. A pesar de haber sido traicionada Vázquez Mota sigue en el embrollo de traiciones y transas.

- Margarita Zavala, la ex primera dama que anda en todo. Esposa de Felipe Calderón el expresidente que está atrincherado en España que declara y condena desde allá. No se atreve a venir a México -no vaya ser daño colateral- y lo requieran para declarar por el asunto de narcotráfico en el que estaba metido su mano derecha Genaro García Luna. Pero él no sabía nada.

Zavala sigue, no le da pena nada, tiene capacidad para el olvido, la insensibilidad corre por sus venas. No olvidaremos que no hizo nada cuando murieron los bebés en la Guardería ABC, bueno sí hizo: que su prima Marcia Matilde saliera exonerada y que los padres de los niños le hicieran como pudieran. Ella sigue, con la sombra corta, pero negra, de su marido. Se aferran al poder, desde donde sea y como sea. Ella se indigna de todo, olvidando las transas que hizo para poder alcanzar las firmas necesarias y crear su partido. Fracasó y no hubo sanciones.

Azucena Uresti sale de su programa con una despedida ambigua y aviesa para generar una propaganda de censura, señalando al presidente López Obrador como responsable.

Zavala se indigna. Sabe que es mentira, que el presidente no censura. Y se olvida cuando su marido Felipe Calderón amordazó a Carmen Aristegui. Javier Lozano le dijo a Vargas: “Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 GHz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas de este gobierno hasta su último día”. Margarita y Felipe. Felipe y Margarita. Una dupla perversa y olvidadiza que ahora se solidarizan con Uresti que decidió irse.

Xóchitl, su equipo, la alianza se llame como se llame, ha sido un fracaso… tal vez la foto en la que aparece Gálvez con Javier Lozano sea la tapa con la que se cierre la fosa del fracaso en la que están hundidos todos ellos hasta el fondo, que no hay desazolve que los rescate.