Lo mejor que le pudo pasar a México fue la creación de la Guardia Nacional, es una corporación que hereda las virtudes de la Secretaría de la Defensa Nacional, sus mandos vienen de SEDENA y los que hoy están en formación en un futuro serán mandos 100% formados desde Guardia Nacional.

Eso le permite tener elementos disciplinados que atienden las órdenes sin caer en los viejos vicios del pasado, la “negociación con el oficial”. Si alguien es descubierto en un acto de corrupción le podría costar toda su carrera y hasta podría ser procesado por traicionar a la patria, por esa medida es complicado que algún elemento de Guardia Nacional se presente a entrar en “negociaciones” para evadir la ley, también es un organismo en construcción lo que lo hace perfectible.

Existe otra gran virtud es una población flotante que hoy puede estar en Campeche y mañana en Tamaulipas lo que le permite dar golpes profundos sin temor a que algún elemento sufra represalias, esa capacidad de movimiento genera esa virtud y evita a su vez que se arraiguen en algún lugar. Pensando lo peor si llegara a acordar con la delincuencia no podría sostener el acuerdo porque su estancia en el lugar no está asegurada, hoy aquí mañana allá.

También se movilizan garantizando el poderío, mínimos dos vehículos con varios elementos lo que permite inhibir y a su vez contar con un gran poder de ataque ante la agresión.

Este país está ante un gran reto que es la batalla entre el estado mexicano y la delincuencia organizada con el objetivo de ver quién gobierna. No es cosa menor por lo que se requiere fortalecer dicha corporación de tal manera que exista presencia en cada rincón de este país.