Durante los próximos meses en el Poder Legislativo se estará discutiendo la iniciativa que reforma la Ley de Aviación Civil, y la Ley de Aeropuertos. Así que no es de extrañar que los legisladores busquen acercarse a integrantes de la industria aeronáutica para conocer las diferentes perspectivas que se tiene del tema.

Es con esa idea que en la cámara baja se celebró el Foro denominado “Política Legislativa en Materia de Aviación”, organizado por el diputado de Morena Mauricio Cantú González, en conjunto con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), efectuado el pasado día 24 de enero.

El evento contó con la participación de la Diputada María Eugenia Hernández Pérez, por el partido Morena, la abogada y consultora en capacitación aeronáutica y sostenibilidad Rosa María Montero Montoya, el licenciado Ramón Alcántara Flores, quien trabajó en la antigua Dirección General de Aviación Civil (DGAC), el Capitán Ángel Domínguez Catzin presidente del Colegio de Pilotos y por supuesto el Secretario General de ASPA, Humberto Gual Ángeles.

Además, entre el público se contó con la presencia de varios pilotos de ASPA, así como de pilotos estadounidenses y canadienses. Fungieron como moderadores la piloto Jesica Camuñas y Alberto Jaramillo, quien al inicio del evento informó que el Diputado Mauricio Cantú estaría ausente por motivos de trabajo, pero que se le daría un informe detallado del desarrollo y los trabajos del foro.

Anunciaron que el foro se dividiría en 4 paneles, ocupando el último para conclusiones. En el primer panel, cuyo título fue “Política Pública Aeronáutica de Estado” las preguntas a los ponentes fueron las siguientes: ¿qué es una política aeronáutica?, ¿cuáles son sus actores?, ¿qué alcances puede tener?, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿por qué hoy en día es tan importante en el mundo político donde nos encontramos? y ¿qué tanta información del tema aeronáutico se puede diseñar, adecuar o mantener la política aeronáutica de Estado?

Antes de entrar de lleno a lo vertido en el foro, quiero hacer varias puntualizaciones que me parecen importantes, sobre todo por la nota que saca Reforma, cuyo título es más que provocador.

Y es que la iniciativa de reforma legal será discutida por nuestros legisladores, de todos los partidos; y deberán hacerlo con información y trabajos revisados sobre el tema, para que estén en posibilidad de evaluar qué queda en el decreto final y qué se excluye. Más allá de la información documental que se alleguen, estos foros son de capital importancia, porque en ellos, expertos y protagonistas del medio exponen sus puntos de vista basados en experiencia y conocimientos.

Pero me llama mucho la atención que este ejercicio de debate que organiza el partido en el gobierno, en conjunto con el sindicato de pilotos ASPA, suceda sin la participación del resto de los partidos políticos, quienes no han mostrado interés; pero no solamente los partidos, tampoco los otros sindicatos de aviación, y ni hablar de las empresas aeronáuticas, que son las que deberían estar más preocupadas; ningún CEO de ninguna aerolínea de pasajeros participa en este foro.

Ya sé que me dirán que los CEO´s son gente muy ocupada como para estar yendo a esos “foros”, pero si no es ese el lugar para discutir el futuro de la aviación ¿dónde?, ¿acaso en los medios de comunicación? ¿las redes sociales?

Estamos hablando de un solo foro, cuando lo deseable es que hubiera muchos, para que los legisladores conozcan todas y cada una de las aristas de la aviación; y es que es una industria más bien compleja, y no solo se puede tener la visión de los pilotos. No es el único grupo de trabajadores que tiene cosas que aportar. Históricamente la formación de nuestra aviación nacional tiene una fortísima carga militar.

Efectivamente, los rangos son muy importantes y la máxima autoridad a bordo de una aeronave es el capitán, sin embargo, los tiempos han cambiado, y no podemos dejar que una visión mayoritariamente masculina sea la que hable por todos y cada uno de los trabajadores, no porque jerárquicamente estemos por debajo, nuestra opinión vale menos.

Así lo expresó en el foro la abogada Rosa María Montero, que todos los actores deben participar, y que desde su punto de vista, había faltado una pregunta: ¿cuáles son los beneficios de la reforma? En efecto, no todo es malo o negativo. Hay que entender que la aviación debe estar libre de filias y fobias partidistas, la industria aeronáutica debe regirse de manera técnica.

El segundo panel se tituló “Legislación en materia de aviación civil”. Ahí se abordó de manera más precisa el tema del cabotaje, la asignación de slots y normativas ante actos terroristas, dejando en claro que la normativa es una indicación que pone la OACI, al servicio de los Estados para su adopción. Se dio una breve crónica de la degradación 2. El Capitán Humberto Gual aclaró que la degradación es a la autoridad aeronáutica nacional, no a la industria que sí cumple con todos y cada uno de los requisitos, así como de los estándares internacionales.

Viendo el foro, se cae por los suelos el titular amarillista del periódico Reforma: “Es México el peor país para la aviación.-ASPA”. Lo que dijo Gual fue: “…somos, México, uno de los peores países para hacer aeronáutica, porque nunca le hemos dado certidumbre al empresario, a los trabajadores, al usuario y a la sociedad, pero ¿por qué?, porque nunca hemos hecho una política integral en los que se tome a todos los actores en cuenta”. Juzgue usted, estimado lector, ¿a poco no es bien diferente?

El último panel del foro se llamó “Liberalización del transporte aéreo”, destacando el tema del cabotaje nuevamente, en el que se puso el ejemplo de la aviación peruana, que se quedó sin líneas aéreas, y que toda la derrama económica se queda en las líneas extranjeras, explicando el peligro para la aviación nacional al permitirlo.

De acuerdo con la intervención del Capitán Humberto Gual, son casi un millón y medio de trabajadores de la industria aeronáutica, actividad que representa para el país entre el 3 y el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Lo que se traduce en que la aviación genera 38 mil millones de dólares; sigue diciendo que si se permite el cabotaje, sería un boquete enorme para nuestra nación.

Por supuesto, otro tema que se tocó dentro del foro fue el mito de los “boletos baratos” si llegan aerolíneas extranjeras a realizar cabotaje, y equipararon la defensa de los cielos mexicanos con la defensa del litio, de la energía eléctrica y del petróleo, señalando la importancia de mantener nuestra soberanía nacional.

Por fin llegamos a las conclusiones de todos los ponentes en el foro. Los pilotos solicitaron al poder legislativo ser tomados en cuenta para que la aviación detone en beneficio del pueblo de México.

Se le pidieron unas palabras a la diputada María Eugenia Hernández Pérez del grupo parlamentario de Morena, quien agradeció la presencia de los pilotos de ASPA y los pilotos extranjeros, dándoles la bienvenida “a la casa del pueblo”. Dijo que le queda clara la defensa de la aviación y reconoció que gracias al transporte aéreo fue como llegaron las vacunas y los insumos.

Propuso la realización de mesas de trabajo subsecuentes, en las que se pueda contar con más puntos de vista, y por supuesto con más trabajadores relacionados con la industria aeronáutica.

Yo añadiría a la conclusión: “…en el que participen activamente todos los partidos políticos, para que se percaten que la aviación no es un tema de un solo partido o del “capricho” del mandatario en turno”.

Espero que con este foro se toquen las fibras necesarias para entender que urge tener las reglas claras para mejorar la industria, acrecentándola y con ello acercarla a más gente, sin perder soberanía, y aprovechando todas y cada una de las oportunidades que se abren, a veces de manera inesperada, en este mundo tan vertiginoso y cambiante como la aviación.