El sacrílego hipócrita pretende
que le tengas así sacramentado,
porque le tengas tú cuando le vende.
Quien le tiene, y comulga con pecado,
si diez veces comulga, diez le ofende,
y es con la comunión descomulgado.
Francisco de Quevedo
¡Hipócritas! Lo serán ustedes.
Opino yo
Con sus zapatos Gucci bien calzados, Estefanía Veloz defiende el régimen comunista en Cuba; habla de las bondades de la dictadura. Lo hace desde el espacio sin barreras a la libertad de expresión que le conceden sus cuentas en redes sociales ni con la necesidad de acudir a un centro específico para poder tener acceso a internet. ¿Cinismo, ignorancia, hipocresía?
No es la única. Yeidkol Polevnsky, diputada electa por Morena, con su bolsa y atuendos comprados en alguna de las boutiques de Carolina Herrera del mundo neoliberal, también tuitea defendiendo a LA revolución...
Y no para ahí, Simón Levy compartió en Twitter que demostraría cómo el capitalismo de Wall Street crea más pobreza que el socialismo cubano. “[Este] crea pobreza para 12 millones en la isla. Pero, el capitalismo neoliberal suma en la pobreza a 700 millones en el mundo. Hipócritas”, dice.
Si bien desconozco el número exacto de los pobres por el capitalismo rapaz —o, para el caso, cómo calcularlo con veracidad—, valga decir que el número compartido por Levy es una fracción de la población mundial, mientras que los cubanos es la población total de la isla. Ojalá, entonces, que el régimen cubano no salga de Cuba; lograría que todo el planeta terminara siendo pobre, muy pobre.
Y así nos vamos. Hay muchos otros comentarios en redes sociales sobre la “maravilla” que ha resultado ser la dictadura familiar que campa en esa isla caribeña. Una dictadura que data de hace más de 59 años, de los cuales Fidel Castro estuvo 5 décadas al frente, 9 años su hermano y ahora el presidente Díaz-Canel lleva 3, y continúa sin ningún indicio de que pronto vaya a instaurar un sistema político que convoque a elecciones libres.
Más allá de las opiniones ideológicas encontradas, vayamos a un hecho real e incontrovertible: la gente sigue huyendo de Cuba y no se ve ninguna demanda de personas que quieran entrar. A grado tal que los cubanos disidentes ponen su propia vida en riesgo para poder salir de la isla.
Otro ejemplo son los atletas de élite cubanos que piden asilo político en otros países. Se conocen cientos de casos que huyen de la isla, mientras que no hay deportistas de primer nivel de otros países que soliciten el mismo tipo de asilo a Cuba.
Decir que las marchas espontáneas que se han dado recientemente en la isla caribeña se deben al bloqueo de Estados Unidos es falso. ¿Saben ustedes que el 60% de la comida que se consume en Cuba es importada de Estados Unidos? Apuesto a que muchos vociferantes lopezobradoristas no.
Las marchas ocurren por a la falta de libertad, del bien intangible por excelencia que todo ser humano busca. Se deben a la falta de oportunidades, pues en Cuba, para comprar lo que sea, se requiere hacer filas y todo está racionado.
La dictadura castrista logró destruir —y muuuuucho antes de que iniciara el bloqueo estadounidense— lo que en 1958 era la tercera economía más poderosa de Latinoamérica, y aunque por decenas de años recibió apoyo de la extinta Unión Soviética, tampoco se utilizó ese dinero para mejorar la situación de la población, tan solo para engrosar los bolsillos de los líderes de ‘la gran familia revolucionaria’.
Y hoy, mientras el mundo libre condena la actitud del gobierno comunista ante las manifestaciones, el gobierno de la 4T ofrece escasa comida y vacunas...
Queda claro: si hay protestas en Cuba, persecución y aprehensión de opositores por el dictador de Nicaragua o ataques a periodistas en El Salvador, el gobierno de México guardará silencio; no fijará postura. A lo más se escudará en el término ampliamente manoseado de la historia latinoamericana: el de la no-intervención.
De esta forma, nos encontramos con que la decisión de no intervenir cambia dependiendo del país donde los eventos suceden. No se olvide que cuando las marchas se desarrollaron no hace mucho en Colombia, el primero en vociferar y entrometerse en la forma en que el gobierno debería actuar, fue quien ocupa la palestra en la mañanera. Es un tema de ideologías y de conveniencias políticas lo que mueve a André s Manuel López Obrador; no de principios y menos todavía de derechos humanos. Y en ese sentido es vergonzosa la forma en que la cancillería mexicana y el hoy declarado —por verbigracia del presidente que “solo es destapador”— candidato presidencial que la encabeza, Marcelo Ebrard, encaran la realidad.
Ante el encarcelamiento de los opositores de Daniel Ortega, solo después de dos semanas, se pidió a su embajador en nuestro país que informara que pasaba, pero en ningún momento hubo un reproche, nota diplomática solicitando la libertad de los presos políticos. No se diga preguntar por su estado de salud. Nada.
Se solapan las dictaduras de cuerdo al corte ideológico y se protesta si los gobiernos no comulgan con las propuestas de cuarta.
Quienes sueñan con un mundo como Cuba o son ciegos o, peor, viven de y en la hipocresía. Aquellos que actúan como capitalistas, pero celebran el comunismo.
Los mismos que se reúsan a entender que la democracia liberal es lo que Cuba necesita. Y no lo digo yo: lo sostiene la revista española “El País”, publicación de izquierda y de avanzada. Eso que la 4T presume ser, aunque la verdad es que cada día actúa más en plan dictatorial…
Quizá por eso se aplaude al régimen cubano: al igual que Cuba pasó a ser propiedad de la familia Castro, ahora se busca hacer de nuestro país la propiedad del clan lopezobradorista.
El factor humanista de Andrés Manuel se olvida a conveniencia, pues debería ser el momento perfecto de recomendar al gobierno militar cubano que implementen los abrazos y no balazos. Pero eso no sucederá. Nuestro presidente continuará parloteando de todo menos sobre la realidad que estrangula a la isla.
La historia tan mentada por López Obrador ha alcanzado a Cuba; sus habitantes exigen libertad.
La nueva revolución marcha a ritmo de reguetón, buscando nuevas tecnologías; y sí, seguramente algunos aspiraran ya a los Gucci y Carolina Herrera usados por la muy poco austera realidad de los miembros de la Cuarta Transformación.


¡Venciendo!
{username} (@EstefaniaVeloz) July 13, 2021