Sabemos que una de las prioridades de la presidenta de México, por lo que aconteció, es dar certidumbre a las familias de quienes resultaron afectados por el accidente del tren en Oaxaca. Ella misma, a pie, visitó a familias y pacientes para dejar muy en claro que, más allá de la investigación que se está haciendo para aclarar lo sucedido, no están solos. Se abrió, en efecto, un esquema de ayuda y asistencia para inhibir un poco el impacto. Es verdad, la oposición se ha mostrado impaciente por repartir culpas a la administración de Sheinbaum. Hasta el día de hoy, de hecho, no se han documentado anomalías previas que pudieran ser el detonante que desencadenaría el suceso. Por eso es demasiado prematuro adelantar vísperas hasta que no haya un dictamen concluyente. Una prueba de eso que eso sucederá, sobra decir, es la verdad que ha caracterizado al proyecto.
A eso nos hemos acostumbrado con un gobierno que entre sus prioridades está el darle certeza a la población a través de sus políticas públicas. Para hacerlo posible, definitivamente, se requiere esfuerzo y entrega. La misma presidenta, que ha realizado un balance de lo que nos ha dejado el 2025, esbozó que el año que está en puerta, de proyectos y conjunto de ideas, aterrizará más progreso. Se estipula, de hecho, que el crecimiento económico siga en aumento. Por eso, nos situamos en un momento crucial. El abrumador apoyo que goza la jefa de Estado, sumado a la eficiencia de su gabinete, seguirán presentes en el próximo tramo que está por venir. De ese modo, ha sido ejemplar el manejo institucional; eso es algo indispensable si se tiene como objetivo alcanzar las metas que se trazaron en 2025. Inclusive, son una minoría los que no están de acuerdo con los cambios. La inmensa mayoría, en efecto, vemos con buenos ojos todos aquellos componentes o elementos que dan forma.
De todo ese andamiaje de ideas, mejor imposible, han salido políticas eficientes que están marcando un precedente sustancial. Además que las cosas se están haciendo bien, queda claro que el gobierno que encabeza Sheinbaum está cosechando lo que prometió. El porcentaje de pobres, que venía reduciendo la brecha con López Obrador, alcanzó cifras récord. Habrá que ver, de igual forma, lo significativo que es, de un tiempo para acá, mejorar la percepción de las clases medias a las que más familias han tenido acceso, sobre todo ahora que están presentes programas de apoyo y asistencia, lo mismo que acompañamiento en programas de innovación. Todo eso, ahora que reina la estabilidad, se debe a nuestra fortaleza económica. El plan México y los Polos de Desarrollo, que llegarán a su mayor apogeo, son mecanismos que, cuando se trata de poner en marcha su funcionamiento, sacan lo mejor de sí para afianzar los productos que se elaboran, lo mismo que para atraer la inversión que, dicho sea de paso, logró un promedio muy elevado en 2025. Inclusive, todos hemos reconocido la labor ardua de la Secretaría de Economía y de quienes están al frente.
Pese a que el tema escaló entre algunos sectores de la sociedad, la inmensa mayoría respaldó las decisiones para modificar mecanismos constitucionales a fin de ajustar el precio de los aranceles a muchos países que, como se sabe, no tienen un tratado comercial con México. Hace poco, de hecho, dijimos que hay una base de justificación que, sin más preámbulos, es parte de la estrategia para el fortalecimiento de la economía, que atraviesa uno de sus momentos de mayor apogeo en México, en especial por el flujo de inversiones, así como la distribución de una campaña a favor de lo que nuestro país ha demostrado que puede hacer con el talento de las manos mexicanas. Eso, de pronto, se vuelve el punto central que sale a escena. Como sabemos, hay una invasión de productos de otras naciones, especialmente de China. Algunos de ellos, inclusive, entran ilegalmente a los puertos del país.
Hay una base sólida de justificación en las medidas arancelarias que ha decidido implementar la cuarta transformación al país de China y muchos otros, básicamente en los porcentajes estipulados. Somos partidarios de eso, sobre todo cuando se trata de cuidar lo que, sabemos, son productos de mucha calidad los que se elaboran en estas tierras mexicanas. Eso, como es de conocimiento de todos, entrará en vigor el día de mañana primero de enero del 2026. Así se ha ido asumiendo, sobre todo ahora que el Diario Oficial de la Federación publicó las actualizaciones a la Ley General de Impuestos de Importación y Exportación.
En concreto, esto garantizará el fortalecimiento de nuestro insumos dándole el valor que merecen por la calidad de los productos, sobre todo ahora que, sabemos, muchos países exportan a nuestro territorio diez veces más de lo que nosotros enviamos. Procurando que eso sea equitativo, desde luego, las medidas tienen una base sólida, mucho más cuando no existe un tratado comercial que nos una. Sabiendo que es un hecho inexorable, en un momento idóneo como este, eso vendrá a robustecer la perspectiva positiva para relanzar la insignia Hecho en México.
Solo para mencionar un ejemplo, las medidas que entrarán en vigor mañana pondrán en resguardo más de 350 mil empleos en rubros fundamentales de calzado, textiles, acero y automóviles. Eso, de igual manera, nos pone a la vanguardia para competir en igualdad de circunstancias con otras naciones. De hecho, se tiene previsto que el porcentaje de oportunidades vaya en ascenso con 1.5 millones de empleos y, con ello, se eleve la inversión hasta el 28% del PIB. Es, sin ir más lejos, una medida comercial que impacta única y exclusivamente al país de forma positiva.


