Los líderes de los dos países más importantes del continente junto a Estados Unidos, México y Brasil, deben “poner sus barbas a remojar” ante los intentos pandilleriles y desesperados de Donald Trump y su régimen de regresar al orden unipolar posterior a la desintegración de la Unión Soviética y su bloque.
El “trato” alcanzado por la mediocre burócrata -no electa por el pueblo europeo- Ursula von der Leyen es: la sumisión total ante los Estados Unidos a cambio de... Nada.
Entre los humillantes acuerdos firmados por la Unión Europea se encuentra que los productos estratégicos europeos como acero y aluminio seguirán enfrentando impuestos del 50%; Estados Unidos accederá al mercado europeo prácticamente libre de aranceles, se comprometen a compras energéticas a largo plazo por 750,000 millones de dólares e incluye “inversiones” europeas en EE.UU. por 600 mil millones, principalmente material bélico.
Así que, después de siglos de saqueo y colonialismo, comienza el siglo de la humillación de Europa. Y la incapacidad de la clase gobernante europea difícilmente logrará que las cosas mejoren en las próximas décadas.
Estamos a escasas horas de saber cómo se trata con las constantes amenazas y bullying de Trump y la Casa Blanca. El peor error sería ceder ante las bravatas de Washington. Porque cuando cedes un poco con personajes como él, te arrebata todo.