“… y todavía yo me pregunto por qué camino se llega a ti
y qué nuevo idioma puedo inventarte para que un día
me quieras oír
muchas veces he intentado hacerme fuerte y olvidarte
me da rabia porque casi se perdió mi dignidad sin embargo
como un títere me dejo manejar
y todavía yo me pregunto por qué camino se llega a ti
vivo muriendo muertes pequeñas y esta agonía no tiene final…”
AMANDA MIGUEL
“El pánico es más contagioso que la peste y se comunica en un instante.”
NIKOLAI VASILIEVICH GOGOL
No diré nada, pero habrá señales…
La 4t dice no tener miedo, sin embargo abundan las señales de histeria. Empezando por un presidente rebasando cualquier límite de la insensatez, de la absurdidad, de lo que yo —como mujer que soy— puedo tolerar escuchar salir de su boca: ahora resulta que él es el violentado por razón de género…
Más allá de que queda comprobado que el señor no entiende nada de nada (¿sabe el daño que le hace a las féminas de nuestro país el mudar su eterna victimización ahora a “violencia de género”?), demuestra el pánico que le tiene a una oposición que despierta. A las mujeres que la conforman; a Xóchitl en particular.
Es claro: Claudia Sheinbaum no prende y las más recientes maromas de la 4t lo gritan a todo pulmón. La corcholata ya no registra crecimiento; llegó hasta dónde podía llegar. Se estancó, y ese nivel no asegura nada electoralmente hablando.
López, llorón, se confunde una vez más
Vivimos en una sociedad machista por excelencia. El machismo abreva en los siglos de historia nacional. La violencia de género ubica a México en la 10ª posición a nivel mundial con 1.4 feminicidios por cada 100 mil mujeres.
El 70.1% de las mexicanas han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida y el 39.9% de esa violencia proviene de su pareja. Así, quienes sufren violencia de género son las mujeres, NO los hombres y menos aún el presidente de la República.
Es tal su miedo a perder en el 2024 que confunde la magnesia con la gimnasia. Sus maromas para apoyar a Claudia Sheinbaum o a la 4t en general, tratando de cuestionar con ello a la “señora X” o a la oposición, terminan por no proteger a nadie, ni siquiera a él mismo con su ridícula victimización.
Olvida que de forma biológica y jurídica, la protección debe darse en torno al género débil. Este, por definición, es la mujer; por naturaleza, por herencia histórica.
En fin, si bien es natural que uno y otro bando manipulen argumentos, es escandaloso que el presidente, desde posición de autoridad, haga y deshaga para protegerse a sí mismo y a su corcholata.
Se muerden la lengua
Parte del miedo antes referido se refleja en la descalificación. Por enésima ocasión, López Obrador enfila sus enojos contras Ciro Gómez Leyva. ¡Aaaah!, las malditas encuestas... Pero también se asoma en los comentarios vertidos por otros miembros de la 4t. Mas estos, por el solo hecho de atacar, terminan hiriendo a su propia candidata.
Y es que el miedo los ataranta, además de que lo maquillan de un puritanismo falso y bastante rancio: “Xóchitl crece en las encuestas porque le inyectan dinero”, dicen unos.
No tengo idea de si le inviertan una buena lana a la campaña de la legisladora, mas de lo que no me queda la menor duda es que la 4t se muerde la lengua. ¿O cómo justifican despilfarrar el dinero del Estado en espectaculares, en bardas, en viajes? ¿De dónde proviene los efectivos para apoyar a Claudia Sheinbaum (ya no hablemos de los corcholatos)? ¿De privados o del dinero de nuestros impuestos? Entonces, ¿quién es más nefasto?
Los que cuestionan a Claudio X. González por supuestamente financiar la campaña de Xóchitl debieran preguntarse y ofenderse por verter recursos públicos en favor de Claudia.
Creo no equivocarme cuando digo que preferimos que nuestros impuestos se usaran para tener medicinas y un buen sistema de salud. Digo, ya no se aspira al danés; nos conformamos con recuperar el que teníamos.
Una patada en el trasero
Consumidos por el temor, los cuatroteros plantean como un acto atroz, de deslealtad, de hipocresía el que, en caso de que Xóchitl no “levante” lo suficiente, sus hoy promotores la abandonen. ¿Sería eso tan antinatural en la política? Yo creo que no.
¿No haría la 4t exactamente lo mismo con Claudia si esta no se sostiene (ya no se diga avanza) en las preferencias ciudadanas? Obviamente sí.
Pero ante el trance en el que el obradorismo y el equipo de campaña de Claudia han entrado, estos quieren presentar la posibilidad de que a Gálvez se le pueda dar la espalda desde la propia oposición como algo perverso, sucio, desleal, cuando son cuestiones típicas de la vida, de la política y de la grilla.
Con miedo notan que si Xóchitl no levanta tiene a tres escuderos/posibles impulsores como son Santiago Creel, Beatriz Paredes y Enrique De la Madrid, para seguir intentándolo. Equipo con el cual NO cuenta Claudia, pues tanto Adán Augusto como Ebrard hacen —seguirán haciéndolo— todo lo posible para destrozar a la ex jefa de gobierno de la capital.
Si Xóchitl no levanta la quitarán de las encuestas y de la votación ciudadana el 3 de septiembre. Si Claudia no levanta, la patada en el trasero se la dará el propio López Obrador. ¿Cuál es el miedo de la 4t?, tal vez que quienes han apostado por Claudia ahora tienen más dudas que certezas.
Guerra de encuestas
El miedo campea en las encuestas. Sí, las mismas que, una vez que pasan los comicios y se tienen los resultados de las elecciones, encuentran diversas razones para argumentar el porqué no estuvieron cerca de la realidad. Cierto, algunas razones son válidas (el voto secreto, la falta de respuesta), otros solo muestran que se vendieron al mejor postor… Conflictos de interés en ambos “bandos”, en todos los grupos. En otras palabras, las desviaciones que han habido entre resultados comiciales y pronósticos de encuestas también se han dado entre los levantamientos que en su momento ha cacareado el obradorismo.
Es evidente que hay pleito de encuestas, de números. Cada actor o grupo ensalzan las encuestas que les benefician; unos desacreditan a unas y los otros a las otras. ¿Por qué?
Pues bien, porque esta guerra de encuestas está reflejando que “sí hay tiro”; competencia, pues. De otra forma, no se estaría dando esta guerra de encuestas. Entre más insisten unos y otros con que sus encuestas son las buenas, más confirman que la posibilidad de alternancia electoral existe.
‘La suma de todos los miedos’
¿Cuál es esta? Que si bien el Frente aún no alcanza al régimen, el crecimiento en la intención del voto del primero es brutal en cuestión de semanas.
La 4t trata de recalcar lo bajo que va Xóchitl, pero omiten decir que en poco tiempo ha crecido y que es posible siga creciendo. Claudia, en cambio, dejó de crecer. Ese es el origen del pánico escénico del régimen.
Y así como no es noticia que uno u otro bando quieran jalar agua para su molino (o que cada uno diga que sus datos son los correctos) lo que es inverosímil, intolerable, aunque ya se haya naturalizado en tiempos de la 4t es que la autoridad —a nombre de esa autoridad y representando al Estado mexicano— tome lado por un partido.