Hoy, al filo de las 9 de la mañana, comenzarán los trabajos de logística para llevar a cabo la plenaria de los senadores de Morena. De hecho, este marco tiene un sabor especial y un ingrediente extra que eleva el nivel de la reunión. Más que un tema de organización y planeación para el proceso legislativo que vendrá en puerta, será el escenario perfecto para apuntalar la unidad con Claudia Sheinbaum, quien ha confirmado su asistencia y que, por supuesto, tendrá una intervención. Se trata de un momento importante, pues además de ello, será la última plenaria de esta legislatura que, a diferencia de otras, ha marcado un precedente en la vida pública del país.

Y como falta todo un semestre de trabajo, el Senado de la República cerrará con broche de oro una serie de reformas constitucionales que, hay que decirlo así, se dieron por la capacidad política que le imprimió Ricardo Monreal cuando fue líder de la fracción. De hecho, la unidad que se vive al interior es un síntoma de las buenas decisiones que se han tomado. Hay apertura y flexibilidad en los trabajos, cosas que a la postre, han ido regulando el ritmo de prioridades del proyecto de la 4T. La fracción parlamentaria de Morena —a lo largo de más de cinco años— ha concretado puntos que al final han sido el principal sostén en el desarrollo del país.

Recuerdo que, en infinidad de ocasiones, se puso a prueba la capacidad política de Ricardo Monreal. Es verdad, hubo momentos de mucha tensión, sin embargo, las iniciativas salieron adelante con el oficio y la sagacidad del zacatecano. En este sentido, el Senado de la República se ha convertido en punta de lanza para profundizar las políticas del gobierno. Desde ahí, de hecho, se han impulsado muchos cuadros a puestos de primer nivel. Hay, por ejemplo, una cantidad muy significativa de gobernadores que, en su momento, formaron parte del Senado construyendo acuerdos y consensos al más alto nivel. Todos ellos, por cierto, bajo el liderazgo de Monreal.

Como se sabe, Monreal pasó el bastón de mando legislativo a Eduardo Ramírez, senador por Chiapas, y gente muy cercana al zacatecano. Él, de hecho, llevará a cabo los trabajos de organización de la plenaria. Y justamente, en el mejor momento de su carrera política, el coordinador de los senadores de Morena estará viviendo sus últimas participaciones para culminar una encomienda que, por razones obvias, tiene que dejar. Sabemos que desde hace unos meses, fue electo precandidato del lopezobradorismo en Chiapas. Hace unos días, de hecho, tuvo dos eventos masivos y, déjenme decirles, ambos lucieron abarrotados. Él será el próximo gobernador constitucional en el sur del país. Además de los altos porcentajes que tiene a su favor, tiene el respaldo de Monreal, Sheinbaum y de toda una estructura legislativa.

No sé cuál será la fecha en que Eduardo Ramírez solicite licencia definitiva. Lo que sí es un hecho es que, por ahora, tiene mucho tiempo para seguir abonando a los trabajos legislativos y, por supuesto, a las iniciativas que mandará el presidente López Obrador en la primera semana de febrero.

Por esa sencilla razón, el telón de fondo de la plenaria será, ni más ni menos, la organización y la unidad que mostrará la fracción mayoritaria de Morena. Y no solamente será la figura de Claudia Sheinbaum la que asistirá, sino la propia secretaria de gobierno, Luisa María Alcalde, que ha hecho un trabajo muy bueno en la política interna del país. En pocas palabras, estará el primer círculo de la abanderada de Morena. Dada la importancia de un hecho de esta naturaleza, la plenaria se robará los reflectores de la prensa y, de paso, de toda la opinión pública. Será un momento histórico. Los senadores y liderazgos de Morena pueden presumir que, a lo largo de más de cinco años, han sido parte fundamental del proceso de transformación del país, eso sí, guiados por Ricardo Monreal.

Los senadores de Morena, en especial sus líderes, han sido eficaces. En pocas palabras, han hecho suya cada una de las encomiendas de Palacio Nacional. De hecho, el presidente López Obrador ha reconocido públicamente esa labor. Por ese motivo, se augura un semestre muy productivo en los quehaceres legislativos; la coalición está unida y, por supuesto, apegada a los principios de la 4T. Lo importante es eso; cada uno de los senadores se ha entregado al máximo y, de paso, han defendido a capa y espada al movimiento lopezobradorista.

Hoy, no hay duda de ello, será una plenaria de mucho nivel político.