En medio de un país sacudido por la inseguridad, la polarización y las fake news, Nuevo León no se ha limitado a resistir: ha salido al frente, ha tocado la pelota y está ganando partidos, pero pongamos en contexto está analogía narrativa. En la liga nacional, se disputan difíciles y cerrados encuentros entre las fuerzas del orden y la inseguridad. La afición, cada vez más cansada de las pocas propuestas técnicas, ha sido víctima de tantas derrotas. Sin embargo, surge un equipo que no ha dejado de correr, de marcar, de construir jugadas, recuperando la confianza y emocionando al graderío, porque mientras algunos insisten en narrar únicamente los goles en contra, los resultados del marcador general cuentan otra historia. 

En lo que va del año, los homicidios dolosos en Nuevo León se han reducido un 50%, y solo en el mes de junio, la caída ha sido del 65% respecto al mismo periodo de 2023. Esa no es una anécdota: es una jugada trabajada, una estrategia defensiva que da frutos. Lo dijo el gobernador Samuel García junto a la Séptima Zona Militar: no es suerte, es producto de un trabajo coordinado

Y como todo buen equipo, hay cantera. Esta semana se graduaron 363 nuevos cadetes de la nueva Fuerza Civil, una corporación que ya suma más de 6 mil elementos y se perfila para cerrar el sexenio con 7 mil. Más capacitados. Mejor pagados. Con helicópteros, unidades Black Mamba, 16 destacamentos estratégicos y un nuevo cuartel general que operará el C5 rumbo al Mundial 2026. Porque sí, también jugamos de locales, y sabemos que hay que llegar con el equipo completo y la afición segura. 

Mientras algunos políticos y medios locales se quedan atrapados en la repetición, buscando el error mínimo para hacer ruido, Nuevo León amplía el campo de juego. La Aduana Colombia —la más segura y rápida de México— recibió esta semana la autorización desde Washington para tres nuevos puentes internacionales. De 8 a 16 carriles: un doble carril hacia el futuro. En un país donde las relaciones exteriores suelen enredarse en declaraciones, aquí se firman resultados. Y se cruzan con mercancía, desarrollo y confianza.

Claro que hay obstáculos. La Carretera Monterrey-Reynosa sigue siendo un tema aislado, pero mientras eso ocurría, Fuerza Civil rescató con vida a personas privadas de su libertad, sin aspavientos, sin reflectores. A veces el protagonismo no es mediático, sino producto de la aceptación y reconocimiento de la gente

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La crítica siempre es bienvenida. Pero cuando se ignora el marcador, se falta a la verdad. Porque este Gobierno ha invertido más de 23 mil millones de pesos en seguridad, una cifra que no solo supera a la de sexenios anteriores, sino que se traduce en patrullas reales, vigilancia aérea y presencia policial efectiva en zonas rurales y urbanas. Aquí no se juega al empate. Se sale a ganar. 

Mientras el modelo federal apuesta por la militarización, Nuevo León defiende una estrategia civilista, profesional y preventiva. No por capricho, sino porque funciona. Porque aquí se forma a los policías como si fueran atletas de alto rendimiento: con táctica, disciplina, corazón y cabeza. 

En un país donde muchos partidos se juegan con las luces apagadas, este gobierno prende el estadio. Abre las gradas. E invita a todos a ser parte del juego. El marcador está claro: menos homicidios, más policías, mayor inversión, conexión internacional. 

Y mientras otros se conforman con narrar desde la cabina de la ineptitud, ya que cuando el equipo estuvo en sus manos sólo dieron lástima, en Nuevo León el partido sigue dando resultados positivos. Con garra y con estrategia. Porque cuando se tiene proyecto, equipo y visión, no hay rival que te saque del torneo.