Durante todo el domingo y el lunes, compañeros me estuvieron mandado mensajes con el mismo tema: la actualización del costo del Examen psicofísico integral para el personal del transporte público federal, esto es, ferroviario, marítimo y aéreo.

Resulta, amables lectores, que en el portal de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, acaba de ser publicado el costo que tendrá el examen de Medicina del Transporte, en la que está incluida Medicina de Aviación; costo para la revalidación, pues cada año el personal aeronáutico debe de hacer exámenes médicos que indiquen que es apto para trabajar, así como la revaloración, cuando se cancela de manera temporal la licencia del personal aéreo, ya sea por un embarazo, accidente o alguna intervención quirúrgica, y por último, para la expedición por primera vez.

Hasta antes de esta actualización, el costo del examen era de aproximadamente $2,039 pesos; ahora el costo se ha incrementado más del 300%, quedando en $6,390 pesos. De por sí es un verdadero viacrucis tratar de agendar una cita; únicamente se pueden hacer por Internet, y primero tienes que generar una ficha de pago, para posteriormente pagarlo, y luego se debe validar en la página de la Secretaría, antes de continuar con el trámite.

Según la última actualización -febrero de este año- del Directorio de Médicos Dictaminadores Autorizados por la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, en todo el país, tenemos la sorprendente cantidad de 7 médicos dictaminadores del personal Técnico Aeronáutico, para realizar el examen Psicofísico Integral.

Y las Unidades Médicas de la SCT en todo país son 47, dos de ellas en la Ciudad de México, pero solo 7 médicos registrados ante la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes. Y luego se preguntan por qué seguimos degradados Categoría 2.

Pero continuando con el tema del examen médico para el personal aeronáutico, debo señalar que desde gobiernos anteriores se ha denunciado que debe separarse a la aviación, de Medicina del Transporte; en ese rubro, para el personal de trenes y camiones hay tan solo 97 médicos acreditados para realizarles exámenes.

La circular de la Agencia Federal de Aviación Civil, la podemos encontrar en su propio sitio web, donde además nos informan que los nuevos costos entrarán en vigor a partir del 17 de abril del presente año.

¿Cuántos tipos de licencias hay? Hay tres tipos, Clase I, Clase II y Clase III; para poder obtener cualquiera de ellas, se requiere forzosamente de tener vigente el examen médico, ¿Qué personal requiere de una licencia expedida por la AFAC?

 Licencia de Aeróstatos

 Licencia de Ala Fija

 Licencia de Controlador de Tránsito Aéreo

 Licencia de Helicóptero

 Licencia de Meteorólogo Aeronáutico

 Licencia de Oficial de Operaciones de Aeronaves

 Licencia de Sobrecargo

 Licencia de Técnico en Mantenimiento

 Licencia de Ultraligeras y Planeador

Lo que más ha llamado la atención es la vigencia del examen, pues los solicitantes que sean mayores de 40 años de edad requerían hacerse el examen médico cada seis meses; pero ahora, dependiendo de la Clase, I, II o III son los años de vigencia, lo cual, sinceramente no tiene lógica, pues se supone que cada año deben realizarse estos exámenes médicos, justamente para verificar que la salud del personal aeronáutico sea el óptimo para el desempeño de sus funciones.

Además de que este nuevo formato resulta “confuso”, se presta a propiciar más corrupción de la que ya existe, pues la vigencia del examen médico puede variar, y ser más corta “a indicación de su médico examinador”.

En el Diario Oficial de la Federación de fecha 21 de enero del 2022 se dio a conocer el “DECRETO por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Reglamento para la Expedición de Permisos, Licencias y Certificados de Capacidad del Personal Técnico Aeronáutico.” Uno de esos cambios son las vigencias a las licencias, tal y como quedó plasmado en el Artículo 39.- “La vigencia de las licencias del Personal Técnico Aeronáutico (PTA) será de tres años, salvo los supuestos previstos en las fracciones I y II del artículo 38 de la Ley de Aviación Civil.”

¿Cómo era antes, y por qué tanto alboroto por parte de la gente de aviación? Les voy a explicar, estimados lectores: la vigencia del examen médico en pilotos mayores de 40 años era de seis meses; si eres menor de esa edad entonces la vigencia del examen médico era de un año. En el caso de los sobrecargos si eres menor de 40 años, la vigencia del examen médico era de dos años, y cumpliendo los 40, cada año era obligatorio hacer el examen médico.

Estos cambios se hicieron durante el gobierno de Felipe Calderón, ya que después de la primera vez que nos degradaron a Categoría 2 (2010) se pensó en este esquema (de considerar la edad, mayores y menores de 40 años) para la expedición y la vigencia del examen médico, así como de la licencia para personal aeronáutico, la que tendría una vigencia de 2 años. Esto es, en caso de tener más de 40 años, un año solo tenías que hacer el examen médico, y al año siguiente el examen médico y la revalidación de la licencia.

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Ahora lo que se pretende es que la vigencia de las licencias, que por decreto -como ya lo vimos- será de tres años, se homologue con la vigencia del examen médico. Hasta aquí podemos decir que hay “algo” de coherencia. Pero, sí hay un gran pero, todos sabemos del retraso monumental que impera en la Dirección de Certificación de Licencias, que va de un mes a los tres meses, por la ridícula razón de que solo hay una máquina que las puede expedir, misma que suele constantemente “echarse”, sobrecalentarse, o faltarle los plásticos.

El problema es que el personal aeronáutico solo tiene 90 días para poder revalidar su licencia, o como dice textualmente el portal: “Constancia de aptitud psicofísica vigente en la cual se establezca que el interesado es apto para llevar a cabo las actividades inherentes al tipo de licencia que pretende obtener. (original y copia vigente dentro de los 90 días de su expedición)”. Es decir, el examen psicofísico tiene una vigencia de 90 días, pero si la oficina se tarda más de tres meses en expedir la licencia… pues a rascarse con sus uñas.

De hecho, la circular obligatoria de la AFAC, CO DMED-08/22 “Disposiciones para la evaluación médica y la obtención del certificado de aptitud psicofísica por parte del Personal Técnico Aeronáutico y aspirantes a obtener un permiso como Personal Técnico Aeronáutico”, dice en el punto 9.6 inciso b) Si concluida la vigencia del certificado a que se refiere el párrafo anterior, el Personal Aspirante o Técnico Aeronáutico, no obtiene, renueva o revalida o recupera la Licencia Federal o permiso, deberá de practicarse de nuevamente el examen respectivo, previo pago de los derechos correspondientes”.

Como se podrán dar cuenta, en principio puede ser una buena idea homologar la vigencia de exámenes médicos y licencias para el personal aéreo. En la práctica solían darse muchos los desfases, y volverse un caos infernal.

Sin embargo, la instrumentación de esta medida se parece más a un averno dantesco que a una buena solución. De entrada, el aumento desorbitado del costo del examen, para quedar en más de 6 mil pesos es una grosería, porque para algunos trabajadores esa cantidad es prácticamente lo que reciben al mes, y si en su caso también les toca revalidar su licencia, deberán sumar 2 mil pesos más a su pago “para poder trabajar”.

Por supuesto que mis compañeros de la aviación, no están de acuerdo, y ya sacaron en una petición Change.org que busca recabar firmas; lleva por título “Bajemos el precio del examen psicofísico”. Y es que con los sueldos reales que ganan mis compañeros, no ven de dónde van a sacar ese dinero. Muchas compañías aéreas consideran que esos gastos son del trabajador, y ellos corren por su cuenta con el pago. Otras les piden a los trabajadores que paguen esas cantidades y después se los reembolsan, pero pueden pasar meses antes de recuperar ese dinero.

La realidad es muy distinta a lo que se queda en el papel. Muchos de mis compañeros se quejan de la pésima calidad de las instalaciones donde se realizan los exámenes, y que los siguen mezclando con Medicina del Trasporte, ya que la AFAC no ha tomado al toro por los cuernos.

Durante el tiempo destinado al estudio y redacción de esta columna me he percatado del enorme desaseo que hay en los diferentes portales del Gobierno Federal; a la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes sigue sin quedarle claro que la Agencia Federal de Aviación Civil debe regirse de manera autónoma, y no depender de Medicina del Transporte de la SICT.

Mi petición es clara, concreta y directa: no quieran cobrar esa cantidad estratosférica. Entiendo que el trabajo lo hizo un actuario o un contador, y entonces están sumando y promediando los años que, en principio, los trabajadores no van a realizar el examen médico (dos, tres o hasta cuatro años, dependiendo de la “Clase” a la que pertenezca), pero estamos hablando de seres humanos, no de una proyección o cálculo de rendimiento de una flotilla de autos.

Al momento en que escribo estas líneas, y hasta antes del 17 de abril próximo, el costo del examen es de $2,039 pesos. Esta cantidad multiplicada por tres arroja un total de $6,117 pesos; a partir del 17 de abril el examen costará 6,390 pesos.

¡Claro!, hay calcular un índice inflacionario, actualización y devaluación, lo promediamos todo, y ahí está el resultado. Lo que se ha entendido dentro de la comunidad aérea como un total abuso. Y es que no solamente aumentó el precio del examen, sino que a partir del 17 de abril, el trabajador debe llegar ya con resultados de biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, prueba de detección de VIH, radiografía de tórax, y prueba de detección de sustancias psicoactivas, que debió practicarse previamente.

¿Piensa Usted, amable lector, que esta es la forma correcta y adecuada de poner orden y acabar con la corrupción? Sí, parece ser una “política de mano dura”, en la que “los malosos y corruptos acostumbrados a las viejas prácticas de la mafia del poder”, al ver tan duros requisitos declinen y se queden en su casa. Pero… eso solo sucedería en un cuento de Charles Perrault, y tal vez ni siquiera ahí.

Nuestro caldo de cultivo, que era mole de olla, se está convirtiendo en una completa “birria”. Tenemos muchos elementos: estos cambios son a raíz de la degradación a Categoría 2, y se busca -con gran afán e interés- regresar a la Categoría 1; se están tratando de resolver problemas que llevan décadas; no es la primera vez que menciono que los grandes pendientes de la industria aeronáutica no pueden resolverse con austeridad republicana.

Aumentar más del 300% el costo de un examen médico que periódicamente debe pagar el trabajador solamente propiciará el coyotaje que realizan “gestores”, que muchas veces terminan estafando a la gente desesperada por la inoperancia en la que permanece tanto Medicina de Aviación, como en Licencias. ¿Hacer más caras las herramientas de trabajo acaba con la corrupción? Yo pienso que no.